Medicina complementaria es la expresión utilizada para describir otras formas de tratamiento que pueden administrarse junto con la quimioterapia y la medicina occidental tradicional.
En el pasado, la medicina complementaria ha reivindicado diversos tipos de curas "milagrosas" para el cáncer, que han resultado ser ineficaces o incluso fraudulentas. Sin embargo, la integración de las terapias de medicina convencional y complementaria está generando un creciente interés. Se está adoptando este enfoque en los principales centros oncológicos (como, por ejemplo, el de la Clínica Cleveland), en centros de cuidados paliativos y en grupos de autoayuda. Las terapias inofensivas como los masajes, la relajación y otras terapias "sanadoras" desempeñan un papel importante en los cuidados paliativos (alivio de los síntomas). Para algunos pacientes la medicina complementaria, también llamada medicina integradora o curación holística, puede ayudar a aliviar los efectos secundarios, el dolor y la ansiedad asociados a la quimioterapia y los tratamientos para el cáncer en general.
A veces, se hace referencia de manera errónea a la medicina complementaria como "terapia alternativa" o "medicina alternativa", y es importante diferenciarlas. La medicina complementaria cuenta con el reconocimiento y la aprobación de muchos profesionales médicos, mientras que la terapia alternativa no. La medicina complementaria se administra junto con la quimioterapia, mientras que la medicina alternativa se administra en lugar de la quimioterapia e incluye tratamientos no aprobados ni comprobados que pueden resultar dañinos.
Independientemente del tipo de medicina complementaria que decida explorar, la Clínica Cleveland le recomienda que consulte a su médico antes de comenzar cualquier forma de terapia adicional.
Precauciones generales en relación con la medicina complementaria:
Tipos de terapias complementarias:
Los expertos clasifican la medicina complementaria en cinco categorías: Sistemas sensoriales, cognitivos, expresivos, físicos y médicos.
Las terapias complementarias sensoriales son las terapias que trabajan junto con los cinco sentidos: olfato, vista, gusto, oído y tacto, así como con la energía general del cuerpo.
Aromaterapia: La teoría de esta terapia complementaria es que los aceites esenciales son absorbidos por el cuerpo a través de los poros de la piel durante los masajes, o por inhalación a través de las fosas nasales. Los aromas liberados por el aceite actúan sobre el hipotálamo, una parte del cerebro que influye en el sistema hormonal. Por lo tanto, en teoría, un olor podría influir sobre el humor, el metabolismo, los niveles de estrés y la libido. La investigación clínica acerca de los efectos de los aceites esenciales sobre las enfermedades no es amplia, pero los efectos psicológicos del olfato se han estudiado con mayor profundidad.
Algunos aceites esenciales comúnmente utilizados son los de camomila (manzanilla), lavanda, menta, romero, sándalo y árbol de té. Existen informes contradictorios en relación con las propiedades y los usos de los aceites, y las respuestas a los aromas dependen en gran medida de cada persona.
La terapia de paisajismo consiste en mostrar paisajes tranquilos y relajantes a los pacientes, escenas que evocan calma y tranquilidad. Estos paisajes se pueden ver en un ambiente oscuro mediante la proyección de diapositivas o de videos, o bien en libros de arte u obras de arte reales. La terapia de paisajismo a menudo se usa como técnica de distracción para ayudar a controlar el dolor y la ansiedad.
La musicoterapia es una forma de arte expresiva diseñada para ayudar
a los individuos a alcanzar armonía y equilibrio. La musicoterapia puede consistir
tanto en escuchar como en interpretar música. Los musicoterapeutas son profesionales
educados para diseñar programas musicales para los pacientes. Por medio de
la música, las personas exploran sus problemas emocionales, espirituales y de conducta. La
musicoterapia puede ayudar a los pacientes a liberar sus emociones y relajarse.
Escuchar música puede resultar tranquilizante o estimulante.
Los masajes constituyen una forma de medicina complementaria que utiliza las terminaciones nerviosas del cuerpo y determinados puntos de presión para inducir la relajación. Hay muchos tipos de masajes, por ejemplo: el Shiatsu, el método Hellerwork y la Reflexología. Sin embargo, la variante más generalizada utiliza los cinco movimientos básicos del masaje sueco: effleurage (movimientos deslizantes lentos y rítmicos en la dirección del flujo sanguíneo hacia el corazón), petrissage (masaje, presión y rotación sobre los grupos musculares), fricción (presión continua o movimientos circulares fuertes, a menudo alrededor de las articulaciones), percusión (golpes con las manos sobre el cuerpo) y vibración (movimiento rápido, sacudiendo el músculo hacia atrás y adelante).
La terapia con masajes ofrece muchos beneficios para los pacientes que reciben tratamiento para el cáncer. También implica algunas preocupaciones y posibles riesgos. La terapia con masajes se ha utilizado para tratar el estrés y la ansiedad, mejorar el humor, inducir la relajación y controlar el dolor. En los pacientes que se someten a cirugía, la aplicación de un masaje apropiado puede ayudar a la cicatrización de las áreas de incisión y puede evitar o reducir la formación de cicatrices. La aplicación de masajes en los pies ha demostrado tener un efecto positivo sobre la percepción del dolor, las náuseas y la relajación de los pacientes.
Hay situaciones en las que el masaje puede suponer un riesgo o se deben modificar las técnicas. Por ejemplo, no se deben administrar masajes cuando existan signos de infección en el área de la cirugía. No se recomienda masajear las piernas inmediatamente después de una cirugía, ya que el paciente puede desarrollar coágulos sanguíneos. Los pacientes que reciben radiación no deben masajearse el área del campo de radiación, ya que los masajes pueden irritar la piel irradiada. Durante la quimioterapia, a menudo los pacientes son más propensos a sufrir infecciones, anemia o contusiones. En ese momento deben tomarse precauciones especiales al aplicar masajes. El uso de los masajes como complemento del tratamiento para el cáncer debe consultarse con el médico a cargo del tratamiento del paciente (oncólogo, oncólogo de radiación o cirujano), a fin de conocer los riesgos y detalles acerca del estado del paciente, de manera que un terapeuta masajista matriculado (LMT, por sus siglas en inglés) pueda brindar al paciente con cáncer un masaje seguro y eficaz.
Para buscar un terapeuta masajista, se recomienda examinar la información relacionada con la formación y las credenciales del terapeuta. Se recomienda tomar en cuenta los siguientes criterios a la hora de elegir a un terapeuta masajista:
La terapia de masaje puede ser muy beneficiosa para una persona que recibe tratamiento para el cáncer. Sin embargo, asegúrese de hablarlo con su proveedor de atención médica para poder usar esta terapia de manera segura.
El toque terapéutico es una forma de medicina complementaria que presupone que las personas poseen "campos de energía" individuales que interactúan entre sí y con el entorno como parte de una fuerza de energía universal. Se considera a estos campos en términos científicos, en lugar de místicos. A finales de la década de1960, la Dra. Dolores Krieger, profesora de enfermería de la Universidad de Nueva York, aprendió la técnica de "imposición de manos" de una sanadora, Dora Kunz. Comenzó a enseñar lo que ella llamó toque terapéutico a sus estudiantes.
En una sesión de toque terapéutico (TT), el profesional intenta poner en sintonía sus campos de energía con los del paciente, de manera tal que se equilibren las alteraciones del "flujo de energía" y los poderes sanadores del cuerpo puedan trabajar libremente. Se colocan las manos a unos centímetros sobre el cuerpo y se mueven suavemente para evaluar los cambios o bloqueos en el campo de energía. Mediante el uso de movimientos de barrido, el terapeuta intentará tratar el área de desequilibrio, quizás visualizando la transmisión de energía sanadora de su cuerpo al del paciente. Una sesión puede durar de 10 a 15 minutos. El TT se usa para tratar afecciones relacionadas con el estrés, como la fatiga y los dolores de cabeza. También se utiliza para aliviar el dolor, especialmente el causado por la tensión muscular, y después de una cirugía. Además, se ha utilizado para ayudar a la cicatrización de heridas y en el tratamiento de trastornos linfáticos y de la circulación.
El Reiki es una forma de sanación espiritual japonesa. Esta medicina complementaria tiene su origen en el antiguo budismo tibetano, aparentemente olvidada hasta su redescubrimiento a finales del siglo XIX. El objetivo del Reiki es propiciar la salud, mantener el bienestar y ayudar a las personas a alcanzar una mayor conciencia. Los terapeutas utilizan la "energía reiki" y la canalizan hacia las áreas donde la necesitan ellos mismos y sus pacientes. Utilizan terminología de la física, afirmando que el reiki actúa en el nivel atómico, haciendo que las moléculas del cuerpo vibren a mayor intensidad y disolviendo así los bloqueos de energía que producen falta de armonía y enfermedades.
Una sesión de tratamiento dura aproximadamente una hora; el terapeuta dirige la energía reiki a través de sus manos hacia el paciente. El paciente se recuesta vestido en una camilla y el terapeuta sostiene las manos sobre o encima del cuerpo del paciente en 12 posiciones básicas durante unos cinco minutos en cada posición. Se dice que esto equilibra los centros de energía del cuerpo o "chakras". Algunos pacientes pueden sentirse relajados después del tratamiento; otros se sienten estimulados, llenos de energía.
Reflexología: De acuerdo con los profesionales, los pies son un espejo del cuerpo, y aplicar presión en áreas de los pies que corresponden a los órganos afectados ayuda a aliviar síntomas como el dolor, el estreñimiento y las náuseas. La reflexología está cada vez más disponible en muchos centros de cuidados paliativos y generalmente es administrada por enfermeras.
Acupuntura: Es un antiguo sistema chino de atención médica. El objetivo de este tipo de medicina complementaria es prevenir y curar enfermedades y afecciones específicas mediante la inserción de agujas sólidas muy finas en determinados puntos del cuerpo. Se cree que la acupuntura fomenta la liberación de endorfinas, analgésicos naturales que también pueden generar sensación de bienestar. La acupresión, que consiste en estimular manualmente los mismos puntos que la acupuntura, también puede ser eficaz, aunque en menor grado.
La terapia cognitiva promueve la curación mente-cuerpo utilizando la energía positiva del pensamiento para facilitar la recuperación. Los tipos de terapia cognitiva incluyen:
Imaginología guiada o visualización: Es un proceso en el que se asiste al paciente a pensar en imágenes positivas y resultados deseados para situaciones específicas. El terapeuta trabaja con el paciente inicialmente para descubrir qué intenta lograr con la terapia. Entonces, se crea una imagen mental. Por ejemplo, se pide a los pacientes que, mientras se encuentran en un estado de relajación, se concentren en un sentimiento mejor o más fuerte, o que imaginen la destrucción de las células tumorales. En una de las técnicas, los pacientes visualizan diversos aspectos del tratamiento, desde lo menos aterrador a lo más doloroso, permaneciendo calmados y relajados durante cada paso. Este método ha ayudado a los pacientes a controlar las náuseas antes de la quimioterapia.
La hipnoterapia es similar a la imaginología guiada, sin embargo, se necesita un médico o hipnoterapeuta matriculado para inducir la relajación profunda.
La oración.
La meditación es un método para relajar y calmar la mente con el propósito de aliviar la tensión muscular y fomentar la paz interior. Existen diversas formas de meditación, que se enseñan en sesiones personales o de grupo.
Relajación y respiración profunda: Estos tipos de técnicas de medicina complementaria se enseña a los pacientes para ayudarlos a liberar la tensión muscular, aliviar la dificultad para respirar, reducir la ansiedad y fomentar una mayor sensación de control, en particular al recibir tratamientos desagradables o estresantes.
Bioretroalimentación: Consiste en una técnica de capacitación que enseña a las personas a mejorar su salud y rendimiento interpretando señales de su propio cuerpo; es particularmente útil para controlar el dolor y los efectos secundarios.
Las terapias expresivas son tratamientos en los que se alienta a los pacientes a expresar sus pensamientos. Se cree que las terapias expresivas alivian la ansiedad, al permitir al paciente liberar el miedo y la frustración de manera positiva y creativa. Estas terapias incluyen:
La psicoterapia y la ayuda psicológica
Los grupos de apoyo
Escribir un diario: Escribir un diario es una manera eficaz de manejar algunas de las emociones que provoca vivir con cáncer. A menudo, las personas que enfrentan una enfermedad grave tienen dificultades para expresar sus sentimientos a otras personas. Escribir un diario puede permitir a una persona expresar sentimientos difíciles de manera segura y privada. La frecuente escritura de un diario también ayuda a las personas a aclarar sus pensamientos y a tomar buenas decisiones.
Terapia artística: Actividades tales como dibujar, pintar y esculpir, especialmente en un entorno grupal, propician el placer a través de la creatividad y permiten a las personas encontrar una manera de expresar sentimientos que son difíciles de transmitir con palabras.
Ejercicio físico: Si el paciente puede practicarlo, se ha demostrado que el ejercicio físico libera endorfinas (hormonas que mejoran el estado de ánimo) y ayuda a tener una mejor salud general, aliviar tensiones y tener actitudes positivas. Incluso algo tan sencillo como una caminata y determinadas formas de baile han sido útiles para los pacientes.
Yoga: Es una forma de ejercicio suave que consiste en posturas corporales y técnicas de respiración. Se practica desde hace miles de años en India y actualmente es popular en todo el mundo. En Occidente se valora más por sus beneficios físicos que espirituales, como la capacidad de aumentar la agilidad y la vitalidad, y de aliviar el estrés y la fatiga.
T'ai Chi: Es un arte marcial no combativo que utiliza técnicas de respiración y secuencias de movimientos lentos y elegantes para mejorar el flujo del qi, o la "energía vital", calmar la mente y promover la autosanación. A menudo es descrito como una "meditación en movimiento". Se practica más como una forma de medicina preventiva que como respuesta a una enfermedad.
Qi gong: Es un antiguo sistema de movimientos, técnicas de respiración y meditación, diseñado para desarrollar y mejorar la circulación del "qi" o "energía vital" en el cuerpo.
Sistemas de sanación es un término general utilizado para describir los tipos de medicinas diferentes, alternativas o no tradicionales que pueden utilizarse además de la medicina occidental. Entre estos sistemas se encuentran la naturopatía, la medicina antroposófica, el herbalismo occidental, el herbalismo chino y el Ayurveda.
Precauciones generales en relación con la medicina complementaria:
Nota: Insistimos en recomendarle que hable con su profesional de atención médica acerca de su enfermedad y sus tratamientos específicos. La información incluida en este sitio Web tiene como propósito ser útil e instructiva, y en ningún caso debe considerarse un sustituto del asesoramiento médico.
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