Reacciones alérgicas y quimioterapia
Incluye: hipersensibilidad, anafilaxia, reacción medicamentosa
¿Qué es una reacción alérgica y cuál es su relación con la quimioterapia?
Una reacción alérgica, denominada también reacción de hipersensibilidad,
es una respuesta inmunitaria con actividad excesiva o mal encauzada que provoca
lesiones locales en los tejidos o cambios en todo el organismo como respuesta a
una sustancia extraña. Estas reacciones pueden ser causadas por muchos factores,
entre ellos los tratamientos de quimioterapia. La respuesta
inmunitaria del cuerpo frente a una sustancia extraña es potencialmente una "espada
de doble filo", ya que puede proteger o dañar al huésped. Nos protege de sustancias
extrañas como virus o bacterias, aunque también puede ocasionar una respuesta exagerada
(hipersensible) cuando individuos anteriormente sensibilizados vuelven a exponerse
a la misma sustancia extraña.
Las reacciones alérgicas (hipersensibilidad) se clasifican en cuatro tipos:
Reacción de tipo I: Es la más común y está asociada
a reacciones alérgicas a medicamentos, como los fármacos de quimioterapia. Estas
reacciones son inmediatas y pueden suceder en segundos o minutos, especialmente
si el cuerpo ha sido expuesto a la sustancia extraña anteriormente y ha sido "sensibilizado".
- Ejemplos de este tipo de reacción son la fiebre, el asma alérgica, las ampollas
(urticaria), las alergias a alimentos y la alergia al líquido de contraste IV.
La anafilaxia es una reacción alérgica grave, que puede causar
shock, baja presión arterial y ocasionalmente la muerte. Se dice que las alergias
a alimentos, como la alergia al maní y los frutos secos, constituyen la principal
causa de las reacciones anafilácticas mortales o casi mortales en los Estados Unidos. Para
evitar o disminuir la reacción, se suelen premedicar los fármacos, especialmente
cuando se sabe que los medicamentos de quimioterapia producen comúnmente reacciones
alérgicas. Si un fármaco ha causado una reacción alérgica grave
anteriormente, es probable que no vuelva a utilizarse en el futuro. Es importante
que informe a su profesional de atención médica acerca de cualquier alergia o reacción
alérgica a fármacos que haya tomado.
Se han informado reacciones alérgicas de hipersensibilidad
con el uso de la mayoría de los fármacos de quimioterapia, aun cuando no suelen
ser frecuentes. Estas reacciones son más comunes con la L-asparaginasa, el
paclitaxel, el docetaxel, la teniposida, la procarbazina y la citarabina.
Los síntomas comunes de este tipo de reacciones son:
- Ampollas (urticaria): manchas o pápulas rojas, en relieve, que
producen picor y que pueden tener los bordes rojos y el centro pálido. Ésta
también es una reacción común a la quimioterapia, que
por lo general se presenta dentro de las primeras 36 horas tras la exposición al
fármaco. Las lesiones rara vez duran más de 24 horas. Sin embargo, al
administrar nuevamente el fármaco, las lesiones pueden volver a aparecer en cuestión
de minutos.
- Hinchazón: denominado también angioedema,
puede aparecer junto con ampollas como parte de una reacción alérgica. Es una
reacción vascular que hace que los líquidos de las células tengan una mayor capacidad
para pasar a las capas de la piel y provoca hinchazón. Esto sucede con menor
frecuencia que la aparición de las ampollas solas. Generalmente afecta a la
lengua, los labios o los párpados. La hinchazón de las vías respiratorias puede
ocasionar dificultad para respirar, obstrucción de las vías respiratorias y la muerte. Si
experimenta hinchazón y cualquier síntoma de dificultad para respirar, busque ayuda
de inmediato.
- Picazón (prurito).
- Eritema:
enrojecimiento temporal de la cara y el cuello causado por la dilatación de los
capilares sanguíneos.
- Sarpullido maculopapular es el tipo más
frecuente de reacción alérgica cutánea inducida por un fármaco.
Se describe como una combinación de sarpullidos enrojecidos maculares (pequeñas
áreas planas definidas) y papulares (pequeñas lesiones en relieve).
- Usualmente comienza en el tronco, con frecuencia se extiende a los brazos y piernas,
aunque puede no afectar el rostro. El sarpullido es usualmente de color rojo
intenso y puede causar sensación de calor, ardor o picazón en la piel. Este
sarpullido puede aparecer con casi cualquier fármaco en cualquier momento, hasta
dos a tres semanas después de la administración del fármaco, pero es más frecuente
dentro de los primeros diez días.
- Una forma grave de este tipo de reacción
alérgica sería un sarpullido rojo extendido, que se une entre
sí. A menudo está asociado a la descamación de la piel (áreas con úlceras abiertas
húmedas o secas). Pueden presentarse otros síntomas tales como fiebre, hinchazón
de los nódulos linfáticos y pérdida del apetito.
Reacción de tipo II: Cuando se produce este tipo
de reacción, los anticuerpos producidos durante la respuesta inmunitaria reconocen
y se unen a los antígenos (componentes estructurales de la superficie de las células). Este
complejo anticuerpo/antígeno luego activa vías "clásicas" en el sistema inmunitario
para ocasionar una inflamación de la zona. El resultado es la creación de un
defecto en la superficie de las células que hace que éstas se rompan y mueran.
- Ejemplos de estos tipos de reacciones alérgicas son las
reacciones a las transfusiones y la anemia hemolítica autoinmunitaria.
Reacción de tipo III: Con este tipo de reacción,
se forman complejos inmunitarios en la circulación y se depositan en diversos tejidos,
donde pueden desencadenar la vía "clásica" del sistema inmunitario. Esta reacción
se extiende más que la de tipo II. El proceso puede presentarse de horas a
días después de la exposición a la sustancia desencadenante. La reacción de
tipo III es más similar a una enfermedad sistémica.
- Ejemplos de estas reacciones alérgicas son la enfermedad
del suero, el lupus eritematoso sistémico, glomerulonefritis del inmunocomplejo
(un trastorno renal).
Reacción de tipo IV: Este tipo de reacción es
una reacción retardada (de dos a tres días), e implica la activación de las células
T del sistema inmunitario. La sustancia extraña se presenta a las células T
del sistema inmunitario, que las reconoce y desencadena una serie de reacciones
que finalmente actúan para destruir las células diana (dianocitos).
- Ejemplos de este tipo de reacción son la dermatitis por contacto (por ejemplo, con
la hiedra venenosa) y el rechazo de un órgano trasplantado.
Manejo de los síntomas:
Qué puede hacer para minimizar los efectos de las reacciones alérgicas
provocadas por la quimioterapia:
- Informe a su profesional de atención médica sobre las alergias que sufre, incluso
a alimentos o fármacos. Asimismo, informe a su profesional de atención médica
si ha tenido alguna reacción a cualquier fármaco, específicamente de los
tratamientos de quimioterapia, anteriormente. Si no sabe
con certeza si fue una reacción alérgica o un efecto secundario del fármaco, lo
mejor es que lo converse con él.
- Identifique qué causó la reacción. Notifique
a los profesionales de atención médica que esta sustancia provoca reacciones. Es
posible que deban administrarle algún medicamento antes de volver a utilizar el
fármaco o puede que el fármaco que provocó la reacción se sustituya por otro diferente.
-
Tome los medicamentos previos que le prescriban antes de la quimioterapia de la
manera indicada. Si se olvida de hacerlo, infórmelo a su profesional de atención
médica.
- Si desarrolla un sarpullido que no le provoca incomodidad, asegúrese
de que su profesional de atención médica esté informado de esto, para que pueda
evaluarlo. No todos los sarpullidos requieren tratamiento.
Fármacos que su médico puede prescribir o recomendar para minimizar los
efectos de las reacciones alérgicas provocadas por la quimioterapia:
Por lo general, es necesario interrumpir el tratamiento con el fármaco causal si
la reacción parece ser alérgica. Puede recibirlo nuevamente siempre y cuando
se lo hayan recetado o junto con medicamentos que ayuden a aliviar los síntomas. Si
sucede una reacción grave, es posible que se interrumpa el uso del fármaco de forma
permanente.
Se determinará el tratamiento de acuerdo con la gravedad de la reacción alérgica;
una reacción leve puede requerir alivio sintomático de la picazón o el dolor. Una
reacción anafiláctica requerirá el uso inmediato de medicamentos para tratar los
efectos secundarios.
Entre las clases generales de fármacos que se utilizan para el tratamiento de
reacciones alérgicas causadas por la quimioterapia
se encuentran los siguientes:
- Antihistamínicos: Estos fármacos bloquean los receptores
de histamina. Existen dos tipos de receptores de histamina con diferentes funciones;
los receptores H1 son parte de la respuesta del cuerpo que controla la constricción
de las vías aéreas, la dilatación capilar y la constricción venosa. Al bloquear
estos receptores, los antihistamínicos interfieren en la producción de síntomas
tales como el enrojecimiento, la urticaria y la disnea.
- Ejemplos de antihistamínicos son: la difenhidramina (Benadryl®),
la hidroxizina y la ciproheptadina.
- Corticosteroides: Los corticosteroides funcionan al reducir
la inflamación y la hinchazón que pueden presentarse con determinados trastornos
pulmonares. Las personas pueden obtener beneficios de los corticosteroides, ya sean
inhalados, en forma de comprimidos o intravenosos (IV).
- La beclometasona (Beclovent®) es un corticosteroide
inhalado útil para el tratamiento del asma crónica y la bronquitis. Los corticosteroides
inhalados actúan directamente sobre el tejido pulmonar, de manera que tienen menos
efectos secundarios a largo plazo en comparación con los comprimidos o la administración
IV.
- Cuando una persona sufre un brote de disnea grave e inflamación de
las vías aéreas, se le puede recetar un esteroide en comprimidos, como la prednisolona,
durante un breve período. Normalmente, estos comprimidos se recetan junto con esteroides
inhalados.
- Los pacientes con asma grave o bronquitis pueden necesitar la administración
IV de otro esteroide, la metilprednisolona (Solumedrol®).
- Broncodilatadores : Estos fármacos actúan abriendo (o
dilatando) los conductos pulmonares y aliviando los síntomas, entre ellos la disnea.
Estos fármacos normalmente se administran por inhalación (aerosol), aunque también
están disponibles en forma de comprimidos.
- Agonistas receptores betaadrenérgicos (betaagonistas): Los betaagonistas pueden
considerarse broncodilatadores, dado que estos fármacos relajan el músculo liso
de las vías respiratorias y bloquean la liberación de sustancias que provocan la
broncoconstricción, o estrechamiento de los pulmones, cuando usted sufre un "espasmo"
pulmonar. Comúnmente se usan fármacos como el albuterol (Proventil®)
o la terbutalina (Brethine®). La epinefrina
se usa en situaciones de emergencia.
Si siente o experimenta reacciones alérgicas debido a los tratamientos
de quimioterapia, las siguientes pautas lo ayudarán a decidir
cuándo debe informar a su médico o proveedor de
atención médica:
Busque ayuda de emergencia de inmediato e informe a su proveedor de
atención médica si experimenta los siguientes síntomas:
- Disnea, resuello, dificultad para respirar, obstrucción de la garganta, hinchazón
en la cara, ampollas (posible reacción alérgica).
Comuníquese con su proveedor de atención médica en un plazo de 24 horas
si observa cualquiera de las siguientes reacciones alérgicas
, a fin de que puedan ser evaluadas:
- Erupción cutánea
- Picazón o prurito
- Ampollas o urticaria
Nota: Insistimos en recomendarle que hable con su profesional de atención
médica acerca de su enfermedad y tratamientos específicos. La información incluida
en este sitio Web tiene como propósito ser útil e instructiva, y en ningún caso
debe considerarse un sustituto del asesoramiento médico.