Fiebre, fiebre neutropénica y su relación con la quimioterapia
¿Qué es la fiebre? ¿La quimioterapia y otros tratamientos para el cáncer
pueden causar fiebre?
La fiebre es la temperatura corporal anormalmente alta. Por lo general, se
define como tres lecturas de temperatura oral superiores a 38 ºC o 100.4 ºF en un
período de 24 horas, o una lectura de temperatura superior a 38.5 ºC o 101.3 ºF. La
fiebre es la respuesta del cuerpo a una infección. Sin embargo, sólo en la
mitad de todos los pacientes con cáncer que desarrollan fiebre es posible
encontrar un origen claro de la infección.
La fiebre es particularmente preocupante si ocurre en un momento en que se sabe
o se espera que el nivel de leucocitos sea bajo (en el nadir). Durante ese
tiempo, las defensas normales del cuerpo contra las infecciones están bajas y es
necesario evaluar la fiebre más detenidamente de inmediato.
A veces, la quimioterapia y la fiebre guardan relación, porque
los pacientes que reciben tratamientos de quimioterapia
y tratamiento biológico pueden tener fiebre como parte del "síndrome seudogripal". La
fiebre asociada con el síndrome seudogripal usualmente alcanza los 40 ºC o 104 ºF
y suele aumentar después de un escalofrío fuerte. Este comportamiento es similar
al cuadro clínico que presenta una sepsis (una infección en la sangre), de manera
que es importante que los pacientes que reciben tratamiento biológico conozcan la
evolución habitual de la fiebre después del tratamiento.
¿Cómo se evalúa la fiebre?
Examen físico y antecedentes de síntomas:
- Se le harán preguntas acerca de otros signos de infección, enrojecimiento, hinchazón,
dolor, pus, tos productiva, color de las flemas, grietas en la piel, presencia de
una sonda IV, llagas en la boca.
- Se le realizarán preguntas sobre cuándo se le administró quimioterapia por última
vez y qué tipo de quimioterapia recibió. Esto da al profesional de atención
médica una idea acerca de la probabilidad de que el paciente esté neutropénico.
Características y síntomas de la fiebre neutropénica:
- Cuando una persona está neutropénica (su recuento de leucocitos o neutrófilos es
bajo), los signos habituales de infección (enrojecimiento, inflamación y formación
de pus) están ausentes. El dolor y la sensibilidad pueden ser sus únicos indicadores
de infección.
- Si un paciente recibe tratamiento biológico y la fiebre puede ser un posible efecto
secundario, conocer el momento en que se presenta la fiebre y su asociación con
el tratamiento ayudará a evaluar si también puede haber una infección.
Análisis de laboratorio:
- Puede realizarse un recuento sanguíneo completo (CBC, por sus siglas en
inglés) para saber si el paciente se encuentra neutropénico (tiene un recuento de
leucocitos bajo) y está en mayor riesgo de sufrir una infección.
- Si un paciente tiene fiebre y su recuento de neutrófilos es bajo (menos de 500/mm3)
(netropenia febril), está en riesgo de sufrir una infección y puede ser
hospitalizado, monitorizado y recibir antibióticos. En estos casos, la mayor preocupación
es que el paciente puede desarrollar una infección en la sangre que le cause una
enfermedad mortal, la septicemia. Por lo tanto, si no se identifica el origen de
la infección, se ingresa al paciente hasta que pase la fiebre y los neutrófilos
aumenten a niveles seguros.
- Asimismo, pueden realizarse cultivos para intentar determinar el origen
de la infección en:
- la sangre
- la orina
- la garganta
- el drenaje del catéter o
de una herida.
- Si un paciente neutropénico tiene diarrea, debe analizarse una muestra.
Radiografía de tórax:
- Éste es un procedimiento rápido e indoloro en el que se toma una imagen, o una placa
de rayos X, para observar las estructuras internas del tórax. La radiografía de
tórax servirá para observar específicamente los pulmones, el corazón y las costillas.
- Si se sospecha que hay una infección, generalmente se repiten las radiografías de
tórax para compararlas entre sí. A veces esto es más útil detectar cambios
sutiles, especialmente en pacientes con neutropenia prolongada (recuento bajo de
neutrófilos).
Qué puede hacer para minimizar los efectos de la fiebre:
Fiebre relacionada con neutropenia febril o infección:
- Comuníquese con su profesional de atención médica de inmediato si tiene fiebre de
38.5 ºC o 100.5 ºF o más.
- Conozca los fármacos de quimioterapia que recibe (anótelos) y si es posible que
ocasionen una reducción de su recuento de leucocitos. Esto le será útil en
caso de que tenga fiebre durante la noche o un fin de semana y necesite hablar con
un profesional de atención médica que no conozca su caso.
- Si está recibiendo una quimioterapia que probablemente provoque una reducción de
su recuento de leucocitos, tómese la temperatura dos veces al día si se siente caliente.
Fiebre relacionada con el síndrome seudogripal:
- Si tiene fiebre, tome un baño templado. Además, puede colocarse compresas frías
o bolsas con hielo en el cuerpo para reconfortarse. Algunos pacientes encuentran
reconfortante colocarse un paño húmedo frío en la frente o en la nuca.
- Cuando tiene fiebre, pierde líquido y puede deshidratarse. Por lo tanto, es
importante beber muchos líquido (sin alcohol y sin cafeína) cuando
tenga fiebre.
- Tome los medicamentos para controlar la fiebre siguiendo las indicaciones que le
hayan dado.
Fármacos que su médico puede recetarle para combatir los efectos de la
fiebre causada por la quimioterapia u otros tratamientos del cáncer:
Fiebre relacionada con neutropenia febril o infección:
- Antibióticos: en un paciente con neutropenia febril
(fiebre neutropénica), se comenzará la administración
de antibióticos de amplio espectro en el hospital y, una vez que sea seguro darle
de alta del hospital, es posible que le sigan administrando antibióticos orales.
-
Factores estimulantes de colonias: como el filgastrim (G-CSF) o el sargramostim
(GM-CSF). Estos fármacos pueden administrarse para reforzar el recuento de leucocitos
del paciente. Puede administrarse por vía intravenosa (IV) o en inyección subcutánea
(subQ).
- Antipiréticos: Después de determinar el origen
de la fiebre o de comenzar el tratamiento con antibióticos, es posible usar medicamentos
para ayudar a bajar la fiebre y hacer que usted pueda sentirse mejor.
-
Los medicamentos de venta sin receta médica como el acetaminofén (Tylenol®) se usan para tratar la fiebre relacionada con el síndrome
seudogripal. Pueden recetarlos para ser tomados de forma regular o antes del
momento en que se espera la fiebre. No tome más de la cantidad recomendada
de acetaminofén en un período de 24 horas. No se deben tomar más de 4 gramos
(gr) de acetaminofén al día. Las dosis mayores pueden provocar toxicidad hepática. Verifique
en el envase la dosis en miligramos (mg) de cada pastilla (1000 mg = 1 gramo). Si
toma medicamentos que contienen acetaminofén, es necesario tenerlos en cuenta para
calcular la dosis diaria. Por ejemplo: el Percocet®
y el Darvocet® contienen 325 mg de acetaminofén
en cada pastilla. Es importante revisar todos los medicamentos que toma con
su profesional de atención médica.
- Si sufre un trastorno hemorrágico, debe evitar
tomar fármacos antiinflamatorios no esteroideos (NSAID, por sus siglas en inglés),
al igual que la aspirina, debido a que pueden afectar a las plaquetas y prolongar
la hemorragia. Consulte a su profesional de atención médica antes de tomar
estos fármacos para tratar los síntomas de la fiebre.
Fiebre relacionada con el síndrome seudogripal:
- Antipireticos: si el origen de la fiebre se relaciona con el síndrome
seudogripal asociado al tratamiento biológico o a determinados tipos de quimioterapia
y no con una infección. Pueden usarse medicamentos para ayudarlo a bajar la fiebre
y hacer que pueda sentirse mejor.
- Los medicamentos de venta sin receta médica
como el acetaminofén (Tylenol®) se usan para tratar
la fiebre relacionada con el síndrome seudogripal. Pueden recetarlos para tomarlos
de forma regular o antes del momento en que se espera la fiebre. No tome más
de la cantidad recomendada de acetaminofén en un período de 24 horas. No se
deben tomar más de 4 gramos (gr) de acetaminofén al día. Las dosis mayores
pueden provocar toxicidad hepática. Verifique en el envase la dosis en miligramos
(mg) de cada pastilla (1000 mg = 1 gramo). Si toma medicamentos que contienen
acetaminofén, es necesario tenerlos en cuenta para calcular la dosis diaria. Por
ejemplo: el Percocet® y el Darvocet®
contienen 325 mg de acetaminofén en cada pastilla. Es importante
revisar todos los medicamentos que toma con su profesional de atención médica.
-
Si sufre un trastorno hemorrágico, debe evitar tomar fármacos antiinflamatorios
no esteroideos (NSAID, por sus siglas en inglés), al igual que la aspirina, debido
a que pueden afectar a las plaquetas y prolongar la hemorragia. Consulte a
su profesional de atención médica antes de tomar estos fármacos para tratar los
síntomas de la fiebre.
Si tiene síntomas de fiebre debido a la quimioterapia u otros tratamientos
para el cáncer, las siguientes pautas le pueden ayudar a decidir
cuándo debe comunicarse con su médico o proveedor
de atención médica:
Comuníquese con su proveedor de atención médica inmediatamente,
durante el día o la noche, si experimenta cualquiera de los siguientes síntomas:
- Si tiene fiebre de 100.5 ºF (38 ºC) o más, escalofríos (posibles signos de infección).
Si la fiebre puede guardar relación con el síndrome seudogripal:
*Tenga en cuenta que los síntomas seudogripales, en especial la
fiebre, pueden ser causados por una infección grave; por lo tanto, es importante
que busque atención médica si observa los siguientes síntomas:
- Si tiene fiebre de 100.5 ºF (38.5 ºC) o más, que ocurre por primera vez y no guarda
relación con la fiebre que cabría esperar en relación con su medicación, comuníquelo
a su profesional de atención médica.
Siempre informe a su proveedor de atención médica si experimentan síntomas inusuales.
Nota: Insistimos en recomendarle que hable con su profesional
de atención médica acerca de su enfermedad y sus tratamientos específicos. La información
incluida en este sitio Web tiene como propósito ser útil e instructiva, y en ningún
caso debe considerarse un sustituto del asesoramiento médico.