Hiperuricemia (ácido úrico elevado)
¿Qué es la hiperuricemia?
La hiperuricemia es un exceso de ácido úrico en la sangre. El ácido úrico pasa a
través del hígado y entra al torrente sanguíneo. Para mantener valores normales
de la sangre, la mayoría es excretado (eliminado) en la orina o pasa a los intestinos.
Los niveles de ácido úrico normales son entre 2,4 y 6,0 mg/dL (para las mujeres)
y entre 3,4 y 7,0 mg/dL (para los hombres). Los valores normales varían según el
laboratorio.
Las purinas son importantes para los niveles de ácido úrico. Las purinas son compuestos
con nitrógeno que se forman en las células del cuerpo (endógeno) o que entran al
cuerpo con los alimentos (exógeno). Las purinas se degradan en ácido úrico y esto
puede resultar en niveles altos del ácido en sangre. El ácido úrico se puede acumular
en los tejidos y formar cristales.
Esto ocurre cuando el nivel de ácido úrico en sangre aumenta a más de 7 mg/dL, y
el resultado son problemas como cálculos renales y gota (cristales de ácido úrico
en las articulaciones, especialmente en los dedos).
¿Qué causa la hiperuricemia?
Las causas de niveles altos de ácido úrico (hiperuricemia) pueden ser primarias
(altos niveles de purinas) y secundarias (alguna otra enfermedad). Algunas veces,
el cuerpo produce más ácido úrico del que puede excretar.
Las causas de niveles altos de ácido úrico incluyen:
- Hiperuricemia primaria
- Aumento en la producción de ácido úrico por la degradación de purinas
- Los niveles aumentan porque los riñones no pueden eliminar eficientemente
el ácido úrico de la sangre
- Hiperuricemia secundaria
- Muerte celular por ciertos cánceres o agentes quimioterapéuticos. Esto por lo general
se debe a la quimioterapia, pero los niveles altos de ácido úrico pueden aparecer
antes de iniciar la quimioterapia.
- Después de la quimioterapia, por lo general se produce una rápida destrucción celular
y puede aparecer el síndrome de lisis tumoral. El riesgo de adquirir este síndrome
es mayor en pacientes que reciben quimioterapia por leucemia, linfoma o mieloma
múltiple, si la enfermedad está muy avanzada.
- Enfermedad renal: esto sucede cuando el riñón no es capaz de eliminar el ácido úrico
del sistema, causando así hiperuricemia.
- Medicamentos: pueden causar niveles altos de ácido úrico en la sangre
- Condiciones endocrinológicas o metabólicas: ciertas formas de diabetes o acidosis
pueden causar hiperuricemia
- Los niveles elevados de ácido úrico pueden producir problemas renales. Algunas personas
pueden vivir muchos años con niveles elevados de ácido úrico y sin desarrollar gota
o artritis gotosa (artritis significa "inflamación en las articulaciones"). Sólo
cerca del 20% de las personas con niveles altos de ácido úrico desarrollan gota
y algunas personas con gota no tienen niveles muy elevados de ácido úrico en la
sangre.
¿Cuáles son algunos de los síntomas de hiperuricemiaque
se deben tener en cuenta?
- Es posible que no tenga síntomas.
- Si sus niveles de ácido úrico en sangre son muy elevados y está recibiendo quimioterapia
por leucemia o linfoma, puede tener síntomas de problemas renales o artritis gotosa.
- Ciertas formas de cáncer pueden causar fiebre, escalofríos, fatiga (a causa del
síndrome de lisis tumoral)
- Si los cristales del ácido úrico se depositan en una de sus articulaciones, podrá
notar una inflamación dolorosa de la articulación (enfermedad llamada "gota"). (*Nota:
la gota puede aparecer también con niveles de ácido úrico normales).
- Es posible que tenga problemas renales (causados por la formación de cálculos renales)
o problemas al orinar.
Qué puede hacer acerca de la hiperuricemia:
- Infórmele al médico y a los miembros del equipo médico que le está atendiendo de
cualquier medicamento que esté tomando (incluso medicamentos de libre venta, vitaminas
o remedios a base de hierbas).
- Dígale a su médico si tiene historia de diabetes, enfermedad hepática, renal o cardíaca.
- Siga las instrucciones de su médico respecto a cómo disminuir el nivel de
ácido úrico en sangre y cómo tratar la hiperuricemia. Si los niveles sanguíneos
son muy elevados, le podrán recetar medicamentos para disminuir los niveles de ácido
úrico a un rango más seguro.
- Si tiene un nivel de ácido úrico en sangre elevado y su médico piensa que puede
estar en riesgo de gota o cálculos renales, intente realizar una dieta baja en purinas.
Los alimentos altos en purina incluyen:
- Todas las carnes (como el hígado), los extractos de carne y las salsas
- Levaduras y extractos de levadura (como cerveza o bebidas alcohólicas)
- Espárragos, espinaca, frijoles, guisantes, lentejas, avena, coliflor y hongos
- Los alimentos bajos en purina incluyen:
- Cereales refinados: panes, pastas, harina, tapioca, tortas
- Leche y productos lácteos, huevos
- Lechuga, tomates, vegetales verdes
- Sopas crema sin caldo de carne
- Agua, jugo de frutas, bebidas con gas
- Mantequilla de maní, frutas y nueces
- Manténgase bien hidratado, tomando de 2 a 3 litros de agua por día, a menos que
le indiquen contrario.
- Tome todos los medicamentos para la hiperuricemia según
le indiquen
- Evite la cafeína y el alcohol, ya que pueden contribuir a problemas con ácido úrico
e hiperuricemia.
- Evite medicamentos como diuréticos tiazídicos (hidroclortiazida) y diuréticos del
asa (como furosemida o Lasix®). Además, los
medicamentos como la niacina y las dosis bajas de aspirina (menos de 3 gramos por
día) pueden agravar los niveles de ácido úrico. No tome estos medicamentos a menos
que se lo haya recetado un médico que conozca su condición.
- Si tiene síntomas o efectos secundarios, especialmente si son severos, trátelos
discútalos con su médico o algún miembro del equipo médico que le está atendiendo.
Ellos pueden recetarle medicamentos y/o sugerir otras alternativas efectivas para
el manejo de estos problemas.
Medicamentos o tratamientos que el médico puede recetar para tratar la
hiperuricemia:
Si tiene niveles altos de ácido úrico en sangre, su médico podrá recetarle ciertos
medicamentos, entre ellos:
- Agentes antiinflamatorios no esteroides (AINE) y Tylenol®como
naproxeno de sodio e ibuprofeno, brindan alivio al dolor relacionado con la gota.
La gota puede ser el resultado de un nivel alto de ácido úrico.
- Si debe evitar los medicamentos AINE debido a su tipo de cáncer o a la quimioterapia
que está recibiendo, el acetaminofén (Tylenol) de 400 mg, dos tabletas cada 6 horas,
puede ayudar.
- Es importante que no exceda la dosis diaria recomendada de Tylenol, ya que puede
dañar al hígado. Consulte a su médico.
- Fármacos uricosúricos: estos fármacos bloquean la absorción de urato, que puede
prevenir que los cristales de ácido úrico en los tejidos. Ejemplos de fármacos uricosúricos
incluyen probenecid y sulfinpirazona.
- Los inhibidores de la xantina-oxidasa, como el alopurinol, previenen la gota. Sin
embargo, los síntomas de gota podrán empeorar si se lo toma durante un episodio
de inflamación dolorosa de las articulaciones.
- También, ante ciertas formas de leucemia o linfoma, le podrán recetar alopurinol
para prevenir complicaciones de la quimioterapia y del síndrome de lisis tumoral,
y no necesariamente para prevenir la gota. Con niveles altos de ácido úrico en la
sangre, como resultado de su enfermedad, el ácido úrico se acumulará y formará cristales
en los riñones. Esto puede causar que los riñones dejen de funcionar.
Cuándo llamar al médico:
Si tiene los siguientes síntomas, consulte a su médico:
- Aumento de la frecuencia urinaria, dolor al orinar, pérdida de peso.
- Si nota síntomas de niveles bajos de azúcar en sangre, como temblores, sudoración
y cansancio.
- Si desarrolla signos de confusión.
- Falta de aire, dolor de pecho o malestar; la inflamación de los labios o de la garganta
debe ser evaluada de inmediato, especialmente si comenzó con un medicamento nuevo.
- Si siente que el corazón late rápidamente o si siente palpitaciones.
- Náuseas que afectan la capacidad de comer y no se alivian con medicamentos recetados.
- Diarrea (de 4 a 6 episodios en 24 horas) que no se alivia con medicamentos antidiarreicos
ni con una modificación en la dieta.
Nota: Le recomendamos que hable con su médico acerca de su condición
y su tratamiento. La información que se presenta aquí es sólo con fines prácticos
y educativos, y no reemplaza la opinión de su médico.