Hiperfosfatemia e hipofosfatemia
¿Qué es hiperfosfatemia?
La hiperfosfatemia puede describirse como la presencia de un nivel elevado de fosfato
inorgánico en la sangre.
El rango normal de fósforo es de 2.5 - 4.5 mg/dL. Los valores normales pueden
variar de un laboratorio a otro.
El fosfato, o fósforo, es similar al calcio, y al igual que éste se encuentra en
los dientes y huesos. Igual que ocurre con el calcio, la vitamina D es necesaria
para poder absorber el fosfato de forma apropiada.
Los riñones eliminan fosfato. Por lo tanto, la causa más común de la presencia de
niveles elevados de fosfato (o hiperfosfatemia) es la
incapacidad de los riñones para eliminar el fosfato. También se observa hiperfosfatemia
en los siguientes casos:
- Consumo diario excesivo de fosfato (también debido al uso de laxantes y enemas).
- El cuerpo puede tener una deficiencia de calcio o de magnesio, o puede tener demasiada
vitamina D, lo que provoca hiperfosfatemia.
- Las infecciones graves pueden provocar un aumento en los niveles de fosfato
y causar hiperfosfatemia.
- Destrucción celular a causa de la quimioterapia, cuando las células tumorales mueren
a una velocidad rápida. Esto puede provocar el síndrome de lisis tumoral.
- Problemas de respiración (acidosis respiratoria).
- Puede tener niveles elevados de fosfato debido al ejercicio prolongado, lo que produce
daños musculares. Determinados atletas y corredores de fondo pueden padecer esta
afección, llamada rabdomiólisis.
- Puede tener problemas de tiroides, paratiroides u otras glándulas, que causen un
aumento de los niveles de fosfato en la sangre y, por ende, hiperfosfatemia.
- La insuficiencia renal puede provocar hiperfosfatemia.
¿Cuáles son algunos de los síntomas de hiperfosfatemia
que deben vigilarse?
- Los signos de hiperfosfatemia incluyen un nivel elevado de fosfato en la sangre.
Es probable que también resulten afectados otros valores electrolíticos, dependiendo
de su enfermedad.
- La hiperfosfatemia no tiene síntomas. Puede no saber que tiene niveles elevados
de fosfato en la sangre. Los síntomas que tiene corresponden a la enfermedad subyacente.
Qué puede hacer en caso de hiperfosfatemia:
- Intente hacer ejercicio y mantener su nivel de funcionamiento óptimo. Dé un paseo
a pie todos los días solo, con un amigo o un familiar como parte de su rutina diaria.
Incluso una caminata corta puede ayudarlo a estimular el flujo de oxígeno en los
pulmones y la sangre (oxigenación), lo que lo ayudará a sentirse mejor.
- Asegúrese de informar a su médico, al igual que a todos sus proveedores de atención
médica, acerca de todos los medicamentos que toma (incluso los medicamentos de venta
sin receta médica, las vitaminas y remedios a base de hierbas). Estos medicamentos
pueden tener interacciones con otros fármacos.
- Recuerde a su médico o proveedor de atención médica si tiene antecedentes de diabetes
o de alguna enfermedad hepática, renal o cardíaca.
- Manténgase bien hidratado. Beba liquido todos los días, por lo menos dos o tres
cuartos de galón, a menos que se le indique lo contrario.
- Si experimenta síntomas o efectos secundarios, en especial si son graves, asegúrese
de hablar de ellos con los miembros de su equipo de atención médica. Ellos
pueden recetarle medicamentos y ofrecerle otros consejos que sean eficaces para
controlar este tipo de problemas.
- No falte a sus citas.
Fármacos que su médico puede recetarle:
Existen algunos medicamentos que pueden recetarle si tiene niveles elevados de fosfato
en la sangre. El tratamiento del aumento del nivel de fosfato se basa en la identificación
de la causa subyacente y el tratamiento de esa enfermedad.
- Hidróxido de aluminio: puede usarse para fijar el fosfato presente en la sangre.
Sin embargo, muchos no lo utilizan por temor a la toxicidad del aluminio.
- Comprimidos de carbonato de calcio: éste es el medicamento que se receta con mayor
frecuencia para combatir los niveles elevados de fosfato en la sangre (hiperfosfatemia).
Estas pastillas se toman 3 veces al día con las comidas y son eficaces para fijar
el fosfato presente en el torrente sanguíneo y disminuir así los niveles de fosfato
en la sangre.
Cuándo llamar al médico o proveedor de atención médica:
Llame a su médico si experimenta los siguientes síntomas:
- Náuseas que afectan su capacidad para comer y no cesan con los medicamentos recetados.
- Vómitos (más de 4 ó 5 veces en un período de 24 horas).
- Diarrea (de 4 a 6 episodios en un período de 24 horas) que no cesa con antidiarreicos
y modificación de la dieta.
- Estreñimiento grave, que no se alivia con laxantes, y se prolonga de 2 a 3 días.
Nota: Insistimos en recomendarle que hable con su profesional de atención médica
acerca de su enfermedad y sus tratamientos específicos. La información incluida
en este sitio Web tiene como propósito ser útil e instructiva, y en ningún caso
debe considerarse un sustituto del asesoramiento médico.
HIPOFOSFATEMIA (NIVEL BAJO DE FOSFATO INORGÁNICO)
¿Qué es la hipofosfatemia?
La hipofosfatemia puede describirse como la presencia de niveles bajos de fosfato
inorgánico en la sangre.
El fosfato, o fósforo, es similar al calcio, y al igual que éste se encuentra en
los dientes y huesos. Se necesita vitamina D para absorber el fosfato. Los riñones
excretan (eliminan) el fosfato del cuerpo.
El rango normal del fósforo es de 2.5 - 4.5 mg/dL. Los valores normales pueden
variar de un laboratorio a otro.
También se observa hipofosfatemia en los siguientes casos:
- Mala absorción de fosfato: su cuerpo no está absorbiendo el fosfato.
- Después de someterse a una cirugía de estómago.
- Si tiene carencia de vitamina D (necesaria para la absorción de fosfato).
- La presencia de hidróxido de aluminio o bicarbonato (que se encuentran en el laxante
"leche de magnesia" y en el antiácido "Tums") evita la absorción de fosfato.
- Determinados medicamentos impiden la absorción de fosfato.
- Problemas en los niveles de electrolitos en las sangre, como por ejemplo un nivel
bajo de magnesio en la sangre (necesario para absorber el fósforo) o un nivel elevado
de calcio en sangre (que se fija al fósforo, lo que hace que su nivel descienda
por debajo de lo normal).
- Determinados problemas de respiración pueden provocar hipofosfatemia.
- Los niveles bajos de fosfato en la sangre pueden ser el resultado de una mayor pérdida
de bicarbonato en la orina. Esto puede ser consecuencia de:
- Disfunción o daño renal: Esta forma de daño en los riñones no provoca una insuficiencia
(cuando los niveles de fosfato son mayores que lo normal), pero hace que el cuerpo
elimine demasiado fósforo a través de los riñones.
- Pastillas para orinar o diuréticos
- Problemas endocrinos, como el hiperparatiroidismo o el hipertiroidismo y la diabetes
mal controlada.
- Alcoholismo: Consumo excesivo de alcohol de manera regular.
- Raquitismo
- Si recibe tratamiento para una diabetes (es decir, niveles elevados de glucosa en
la sangre) grave mal controlada: El fosfato tiende a seguir o acompañar a la glucosa
a las células; por consiguiente, después de un tratamiento como éste, sus niveles
de fósforo pueden bajar significativamente.
¿Cuáles son algunos de los síntomas que deben vigilarse?
- Los signos de hipofosfatemia incluyen la presencia de un nivel de fosfato en sangre
menor que lo normal. Es probable que también resulten afectados otros valores electrolíticos,
dependiendo de su enfermedad. La hipofosfatemia no tiene síntomas, a menos que los
valores sean críticamente bajos. En ese caso, podrá tener dificultades para
respirar o problemas respiratorios, confusión, irritabilidad o coma. Estos síntomas
se presentan cuando los niveles de fósforo son de 0.1 - 0.2 mg/dL.
- Es posible que no se dé cuenta de que su nivel de fosfato esté por debajo de lo
normal, si no descienden hasta un nivel que suponga un riesgo para la vida. Si el
nivel de fósforo es menor que 1.0 mg/dL, es posible que los tejidos tengan más dificultad
para conectar la hemoglobina con el oxígeno, lo cual es crítico para la respiración.
Puede sufrir disnea leve o moderada.
- Los síntomas que observa con la disminución de los niveles de fosfato se deben a
la enfermedad que provoca esta anomalía. Si se corrige la enfermedad subyacente
y se administran suplementos de fósforo, los niveles de fósforo en la sangre deberán
regresar al rango normal y desaparecerá la hipofosfatemia.
Qué puede hacer en caso de hipofosfatemia:
- Siga la dieta recomendada. Dependiendo de la causa de la disminución de los niveles
de fósforo en la sangre, su proveedor de atención médica puede recomendarle que
siga una determinada dieta. Hable sobre este tema con su proveedor de atención médica.
- Asegúrese de informar a su médico, al igual que a todos sus proveedores de atención
médica, acerca de todos los medicamentos que toma (incluso los medicamentos de venta
sin receta médica, las vitaminas y remedios a base de hierbas). Estos medicamentos
pueden tener interacciones con otros fármacos.
- Recuerde a su médico o proveedor de atención médica si tiene antecedentes de diabetes
o de alguna enfermedad hepática, renal o cardíaca.
- Manténgase bien hidratado. Beba líquido todos los días, por los menos dos o tres
cuartos de galón, a menos que se le indique lo contrario.
- Si experimenta síntomas o efectos secundarios, en especial si son graves, asegúrese
de hablar de ellos con los miembros de su equipo de atención médica. Ellos
pueden recetarle medicamentos y/u ofrecerle otros consejos que sean eficaces para
controlar este tipo de problemas.
- No falte a sus citas.
Fármacos que su médico puede recetarle:
Existen algunos medicamentos que pueden recetarle específicamente si tiene niveles
bajos de fosfato en la sangre. El tratamiento de los niveles bajos de fosfato en
la sangre se basa en la identificación de la causa subyacente y el tratamiento de
esa enfermedad.
- Electrolitos: Es probable que tenga los niveles de electrolitos en sangre sean bajos.
Por lo tanto, su proveedor de atención médica puede sugerirle suplementos de magnesio
o de vitamina D si su nivel de fósforo es bajo. Es posible que le receten también
un medicamento para reducir los niveles de calcio en la sangre, en caso de que sean
elevados.
- Suplementos de fosfato: Pueden ser de administración oral o, si sus niveles son
extremadamente bajos, de administración intravenosa (IV).
Cuándo llamar a su médico o proveedor de atención médica:
- Confusión, cambios en el estado mental, conducta irritable.
- Aparición de nuevos dolores musculares.
- Náuseas que afectan su capacidad para comer y no ceden con los medicamentos recetados.
- Vómitos (más de 4 ó 5 veces en un período de 24 horas).
- Diarrea (de 4 a 6 episodios en un período de 24 horas) que no cese con antidiarreicos
y modificación de la dieta.
- Estreñimiento grave, que no se alivia con laxantes, y se prolonga de 2 a 3 días.
Nota: Insistimos en recomendarle que hable con su profesional de atención médica
acerca de su enfermedad y sus tratamientos específicos. La información incluida
en este sitio Web tiene como propósito ser útil e instructiva, y en ningún caso
debe considerarse un sustituto del asesoramiento médico.