Hipoglucemia (niveles bajos de azúcar en sangre)
¿Qué es la hipoglucemia?
La hipoglucemia se puede describir como niveles bajos de azúcar (glucosa) en la
sangre. Comúnmente se ve en personas diabéticas cuyos niveles de azúcar en sangre
caen mucho, ya sea porque tomaron sus medicamentos y no comieron correctamente o
porque la dosis del medicamento es muy alta para ellos.
Los niveles normales de glucosa (azúcar) en sangre son de 60 a 110 mg/dL. Los valores
normales pueden variar según el laboratorio. Niveles inferiores a estos son hipoglucemia.
¿Qué causa la hipoglucemia?
Las causas de hipoglucemia pueden incluir:
- Exceso de ejercicio físico o falta de ingesta de alimentos
- Ciertas formas de alcohol pueden causar niveles bajos de azúcar en sangre
- Ciertos tipos de tumores que afectan el páncreas (insulinomas)
- Después de un cirugía de estómago
- Las personas con insuficiencia renal, que están en diálisis.
- Si sufre alguna enfermedad hepática, puede estar en riesgo de hipoglucemia.
- Puede tener problemas con la glándulas tiroides, suprarrenal o pituitaria.
- Es posible que no esté absorbiendo bien el alimento que ingiere y el resultado es
hipoglucemia.
¿Cuáles son algunos de los síntomas de la hipoglucemia
que se deben tener en cuenta?
- Puede sentirse sudoroso, tembloroso o hambriento. Puede sentirse débil.
- Los niveles de azúcar en sangre muy bajos pueden causar confusión o desorientación.
- Los niveles de azúcar en sangre severamente bajos pueden causar coma.
- Puede tener latidos cardíacos rápidos o sentir palpitaciones.
Qué puede hacer acerca de la hipoglucemia:
Si tiene niveles bajos de azúcar en sangre debido al tratamiento para la diabetes,
su médico puede pedirle que use un monitor de azúcar en sangre. Siga todas las indicaciones
de su médico.
- Trate de hacer ejercicio. Con frecuencia los niveles bajos de azúcar en sangre son
temporales. Si es diabético, de vez en cuando también tendrá niveles altos de azúcar
en sangre. Como parte de su rutina, salga a caminar todos los días solo o con un
amigo o familiar. Aún una caminata o actividad aeróbica ligera puede ayudarlo a
mejorar el flujo de oxígeno a los pulmones y la sangre (oxigenación), disminuir
los niveles de azúcar en sangre y ayudar a prevenir complicaciones de la hiperglucemia
a largo plazo. Una dieta adecuada y ejercicio ayudarán a su médico a determinar
la dosis de insulina o píldoras antidiabéticas y lo ayudarán a controlar mejor su
enfermedad.
- Siga la dieta recomendada. Le podrán sugerir una dieta diabética, aún si sólo tiene
un nivel de azúcar en sangre elevado por corto período de tiempo debido a una infección
o al uso de esteroides. Si tiene niveles altos de azúcar en sangre y toma mucha
insulina, sus niveles de azúcar en sangre pueden bajar demasiado.
- Si le diagnostican diabetes tipo 2 ó gestacional, probablemente deberá entrevistarse
con un dietista para determinar la dieta mas adecuada para Usted. Esto le ayudara
a controlar su enfermedad o la condición que esta causando los niveles altos o bajos
de azúcar en sangre. Leer las etiquetas de los alimentos es útil para saber cuantas
calorías, grasas y proteínas está consumiendo. Algunas recomendaciones generales
relativas a la dieta incluyen:
- Limitar los carbohidratos: el 50% de las calorías en su dieta deben provenir de
carbohidratos. Los carbohidratos tienen el mayor impacto sobre sus niveles de azúcar
en sangre. Evite el azúcar y en su lugar use endulzantes artificiales como Nutrasweet,
aspartamo o sacarina.
- Proteinas: el 15 al 20% de las calorías en su dieta deben provenir de proteínas.
Si es diabético, la restricción de proteinas puede ayudar a reducir el daño a largo
plazo a los riñones.
- Aumentar la ingesta de vegetales frescos y fibras: se recomienda ingerir hasta 55
gramos de fibra por día. Las fibras y los vegetales frescos ayudan a disminuir los
niveles de azúcar en sangre, mantener hábitos intestinales regulares y pueden prevenir
ciertos tipos de cánceres.
- Existen muchos tipos de grasas "buenas y malas". Lo más fácil de recordar es limitar
la ingesta de grasas saturadas y aceites en la dieta.
- Si es diabético, es muy probable que le pidan obtener un monitor de azúcar en sangre,
y que cheque sus niveles de azúcar en sangre en su hogar. Al principio deberá hacerlo
hasta 4 ó más veces por día, para asegurarse que se mantienen dentro de límites
normales. Eventualmente, con dieta, ejercicio y el tratamiento adecuado, podrá monitorear
los niveles de azúcar en sangre con menos frecuencia.
- Un pequeño refrigerio antes de irse a dormir puede ayudar a prevenir niveles bajos
de azúcar en sangre durante la noche.
- Informe a sus amigos, familiares y personas cercanas de su enfermedad y explíqueles
cuales son los síntomas y signos de niveles bajos de azúcar en sangre, como sudoración,
temblores y confusión. Siempre traiga dulces o tabletas de glucosa instantánea en
su bolsillo, en caso de que el azúcar baje mucho y dígales que soliciten ayuda de
emergencia si no saben qué hacer.
- Si tiene diabetes use un brazalete de "alerta médica" si tiene diabetes o
una historia de niveles anormales de azúcar en sangre (hiperglucemia o hipoglucemia).
- Infórmele al médico y a los miembros del equipo médico que le está atendiendo de
cualquier medicamento que esté tomando (incluso medicamentos de libre venta, vitaminas
o remedios a base de hierbas).
- Dígale a su médico si tiene historia de diabetes, enfermedad hepática, renal o cardiaca.
- Manténgase bien hidratado. Beba de dos a tres litros de agua por día, salvo que
le indiquen lo contrario.
- Evite el alcohol. Ciertas formas de alcohol pueden causarle un nivel de azúcar en
sangre muy alto o muy bajo. Si está tomando píldoras para controlar su hiperglucemia,
el uso de alcohol puede causar una interacción mortal.
- Si tiene diabetes, es importante que observe sus pies diariamente. Las personas
con niveles altos y prolongados de azúcar en sangre pueden desarrollar neuropatía
diabética, que limita la sangre que fluye por los pies y se pierde sensibilidad.
Si tiene neuropatía, es posible que no se de cuenta si hay daño en sus pies. Si
tiene una infección o una herida, es probable que no pueda sanar bien.
- Mantenga los pies limpios y secos. Use medias de algodón blancas.
- Observe si sus pies y dedos tienen grietas, áreas endurecidas o erupciones.
- Aplíquese humectantes todos los días, pero no entre los dedos.
- Si nota heridas o cambios, consulte a un podólogo o a su médico.
- Si tiene diabetes, debe ver a un oftalmólogo para que le revise los ojos todos los
años. Cualquier cambio en la visión debe ser informado tan pronto sea detectado.
- Un efecto secundario y a largo plazo de la diabetes es daño renal. Es posible que
le hagan un análisis de orina periódicamente para detectar la presencia de proteínas
(proteinuria). Si hay daño en los riñones, tendrá proteínas en la orina. Si el daño
renal se diagnostica temprano y los niveles de proteinuria son bajos, el médico
puede ayudarlo a prevenir mayores daños mediante dieta, ejercicio y medicamentos.
Un control estricto del azúcar en sangre le ayudará a prevenir la proteinuria.
- Un análisis de sangre, llamado hemoglobina A1C, medirá los niveles promedio de azúcar
en sangre durante 90 días. Si tiene diabetes, el médico se lo indicará cada 3 meses.
- Si tiene síntomas o efectos secundarios, especialmente si son severos, discútalos
con su médico o algún miembro del equipo médico que le está atendiendo. Ellos pueden
recetarle medicamentos y/o sugerir otras alternativas efectivas para el manejo de
estos problemas.
- Asista a todas sus citas.
Medicamentos que el médico puede recetar:
No existen medicamentos que se receten especialmente para los niveles bajos de azúcar
en sangre. El objetivo es identificar y tratar la causa. Si tiene un nivel bajo
de azúcar en sangre el médico le pedirá que tome tabletas de glucosa o quizás un
poco de jugo de naranja, como 100 ml (si su función renal es normal).
Cuándo llamar al médico:
Si tiene los siguientes síntomas, consulte a su médico:
- Aumento de la frecuencia urinaria, dolor al orinar, pérdida de peso.
- Si nota síntomas de niveles bajos de azúcar en sangre, como temblores, sudoración
y cansancio.
- Si desarrolla signos de confusión.
- Falta de aire, dolor de pecho o malestar; la inflamación de los labios o de la garganta
debe ser evaluada de inmediato, especialmente si comenzó con un medicamento nuevo.
- Si siente que el corazón late rápidamente o si siente palpitaciones.
- Náuseas que afectan la capacidad de comer y no se alivian con medicamentos recetados.
- Diarrea (de 4 a 6 episodios en 24 horas) que no se alivia con medicamentos antidiarreicos
ni con una modificación en la dieta.
Nota: Le recomendamos que hable con su médico acerca de su condición
y su tratamiento. La información que se presenta aquí es sólo con fines prácticos
y educativos, y no reemplaza la opinión de su médico.