¿Qué es el latido cardíaco rápido?
El latido cardíaco rápido (taquicardia) es cuando el corazón late más rápido de
lo normal. Un ritmo cardíaco normal es de 60 a 100 latidos por minuto. La taquicardia
es un ritmo cardíaco de más de 100 latidos por minuto.
Si está haciendo ejercicio o cualquier tipo de actividad, por lo general su corazón
va a latir más rápido para llevar oxígeno a los tejidos del cuerpo.
Si siente temor o ansiedad, su ritmo cardíaco aumentará.
Las personas pueden sentir sus latidos y esto es tener palpitaciones. Esto puede
ser un signo de una condición cardiaca seria. Si tiene palpitaciones, informárselo
a su médico.
Existen muchas otras causas de latidos cardíacos rápidos, entre ellas:
- Infección pulmonar, como neumonía
- Infección en la sangre, que puede causar fiebre
- Anemia
- Baja presión sanguínea
- Deshidratación
- Beber alcohol y cafeína
- Descongestivos de venta libre y supresores del apetito
- Trastornos del tiroides
- Trastornos cardíacos, incluyendo latidos cardíacos irregulares (arritmias)
¿Cuáles son algunos de los síntomas que hay que tener en cuenta?
- Es posible que no tenga síntomas, o que tenga palpitaciones.
- Puede sentirse angustiado o "estresado".
- Puede sentir que el corazón late con fuerza en su pecho o garganta, lo que puede
causar dolor o un leve malestar. También, puede sentir que el corazón se saltea
un latido.
- Si tiene anemia, puede sentirse muy débil. Le puede resultar difícil realizar cualquiera
de sus actividades normales.
- Además de palpitaciones, algunas personas pueden tener dolor de pecho que puede
variar de muy agudo a un leve malestar. La severidad del dolor no indica que tan
grave es el daño al músculo del corazón. Si siente dolor de pecho con las palpitaciones,
solicite ayuda de emergencia.
- Si el latido cardíaco rápido se debe a problemas pulmonares, puede sentir falta
de aire, ya sea en reposo o mientras está realizando cualquier tipo de actividad.
Esto puede incluir caminar hasta la puerta o subir escaleras.
- Para ritmos cardíacos rápidos causados por falta de aire, puede resultar difícil
acostarse y tendrá que dormir con 2 o más almohadas. La falta de aire puede provocar
que se levante durante la noche.
- Si tiene problemas cardíacos, las piernas pueden hincharse, especialmente los pies
y tobillos. Puede subir de peso fácilmente por retención de líquidos.
Qué puede hacer:
- Informe a su médico y a los miembros del equipo médico que le está atendiendo, de
cualquier medicamento que esté tomando (incluso medicamentos de libre venta, vitaminas
o remedios a base de hierbas). No tome aspirinas o productos que contengan aspirina,
salvo que se lo permita su médico.
- Dígale a su médico si tiene historia de diabetes, enfermedad hepática, renal o cardiaca.
- Si tiene historia familiar de enfermedades cardíacas, derrames, colesterol alto
en sangre o hipertensión arterial, puede estar en riesgo de ciertas afecciones.
Notifique al médico si hay antecedentes de alguna de estas enfermedades en su familia.
- Fumar puede causar palpitaciones y un aumento del ritmo cardíaco. Si fuma, deje
de hacerlo. Fumar también puede aumentar las posibilidades de que se produzcan daños
en los vasos sanguíneos.
- La cafeína y el alcohol pueden causar palpitaciones y un aumento del ritmo cardíaco.
Elimine la cafeína y el alcohol de su dieta y los síntomas se pueden revertir.
- Si el aumento del ritmo cardíaco se produce con frecuencia, lleve un diario. Anote
los alimentos que ingirió, el ejercicio o la actividad que estaba realizando cuando
aparecieron los latidos rápidos o irregulares y cómo se sentía antes de que aparecieran.
Este diario puede ser valioso para determinar la causa de los síntomas.
- Las preguntas que debe realizarse pueden incluir:
- ¿El aumento del ritmo cardíaco ocurrió gradualmente o de repente? ¿Se sentía preocupado?
¿Estaba realizando algún tipo de actividad o estaba descansando?
- Haga ejercicio bajo la supervisión del médico. Caminar, nadar o la actividad aeróbica
moderada pueden disminuir su ritmo cardíaco en reposo, ayudarlo a perder peso y
promover el flujo de oxígeno en los pulmones y en la sangre.
- Emplee técnicas de relajación para disminuir la ansiedad. Si se siente ansioso,
busque un ambiente tranquilo y cierre los ojos. Respire profundamente, de manera
lenta y constante, e intente concentrarse en cosas que lo hayan relajado en el pasado.
- Si se le prescribe un medicamento para tratar este desorden, no deje de tomarlo
a menos que su médico se lo indique. Tome el medicamento exactamente como se le
recetó. No comparta sus pastillas con nadie.
- Si se le pasa una dosis de su medicación, pregunte a su médico qué debe hacer.
- Si experimenta síntomas o efectos secundarios, especialmente si son severos, trátelos
con su médico o algún miembro del equipo médico que le está atendiendo. Ellos pueden
recetarle medicamentos y/o sugerir otras alternativas efectivas para el manejo de
estos problemas.
- Asista a todas las citas para los tratamientos.
Medicamentos que el médico puede recetar:
- Inhibidores de la ECA: • Inhibidores de la ECA: estos medicamentos
abren o dilatan las arterias para disminuir su presión sanguínea y mejorar el flujo
de sangre a los riñones y a todo el cuerpo. El médico también puede recetar estos
medicamentos si tiene diabetes o proteínas en la orina, para proteger los riñones.
Algunos ejemplos de estos medicamentos son: Maleato de enalapril (Vasotec®), lisinopril (Zestril®)
y fosinopril sodio (Monopril®)
- Medicamentos contra la ansiedad: si el aumento del ritmo cardíaco
se debe a ansiedad, el médico puede recetarle medicamentos contra la ansiedad, llamados
ansiolíticos. Estos medicamentos lo ayudarán a relajarse. Es importante que tome
estos medicamentos sólo cuando siente ansiedad. Mientras toma estos medicamentos
no opere maquinaria pesada ni conduzca un automóvil. Si no controlan los síntomas,
consulte a su médico.
- Beta bloqueantes: se pueden utilizar para disminuir el ritmo cardíaco
y mejorar el flujo de sangre por el cuerpo. Los puede tomar si le han diagnosticado
latidos irregulares o hipertensión arterial. Algunos ejemplos de estos medicamentos
son: metoprolol (Lopressor®), propranolol (Inderal®) y atenolol (Tenormin®).
- Bloqueadores de los canales de calcio: estos medicamentos pueden
recetarse para tratar el dolor de pecho, la hipertensión o los latidos irregulares.
Estos medicamentos disminuyen el ritmo cardíaco. Algunos de estos medicamentos son:
clorhidrato de verapamilo (Calan®) y diltiazem
(Dilacor XR®).
- Digoxina: este medicamento, también denominado digitalis, trabaja
al disminuir el ritmo cardíaco y hacer que el corazón lata de manera más eficiente.
Así, bombeará mejor la sangre por el cuerpo. También se conoce como Lanoxin®
- Diuréticos: se les conoce como "píldoras contra la retención de
agua", ya que ayudan a prevenir la insuficiencia cardiaca al hacerlo orinar más.
Algunos ejemplos de estos medicamentos son la furosemida (Lasix®)
e hidroclorotiazida. Estos medicamentos se puede tomar solos o en combinación con
otros.
- No deje ningún medicamento de manera abrupta, ya que podría provocar serios efectos
secundarios
Cuándo llamar al médico:
- Fiebre de 38 ºC (100,5 ºF), escalofríos, dolor de garganta (posibles signos de infección)
si recibe quimioterapia.
- Falta de aire, malestar o dolor de pecho; la inflamación de sus labios o garganta
debe ser evaluada de inmediato.
- Si siente que el corazón late muy rápido (palpitaciones)
- Ante cualquier erupción en la piel, especialmente si ha cambiado de medicamentos
últimamente
- Ante cualquier inflamación no usual en sus pies o piernas
- Aumento de peso de más de 1,5 kg a 2,5 kg en una semana.
Nota: Le recomendamos que hable con médico acerca de su condición
y su tratamiento. La información que se presenta aquí es sólo con fines prácticos
y educativos, y no reemplaza la opinión de su médico.