¿Qué es la miocarditis?
La miocarditis es la inflamación local o general del músculo del corazón (miocardio).
Se puede manifestar por la presencia de latidos irregulares (arritmia), y puede
progresar a insuficiencia cardiaca.
Hay muchas causas de miocarditis, entre ellas:
- Infección: por virus (la causa más común de miocarditis), bacterias,
parásitos u hongos
- Químicos: medicamentos o sustancias tóxicas que pueden dañar y
causar una inflamación del músculo cardíaco
- Ciertas enfermedades: como el lupus eritematoso sistémico (LES
o lupus), una enfermedad del sistema inmunológico
¿Cuáles son algunos de los síntomas que hay que tener en cuenta?
- Si la causa de la miocarditis es una infección, es posible que tenga fiebre o escalofríos
- Algunas personas pueden no tener síntomas o los síntomas pueden ser muy leves
- Puede sentirse muy cansado o muy débil (fatigado). Le puede resultar difícil realizar
cualquiera de sus actividades normales.
- Si es causada por un virus, la miocarditis suele aparecer después de una infección
respiratoria
- Si la miocarditis resulta en insuficiencia cardiaca (como insuficiencia cardíaca
congestiva), es posible que tenga "episodios de tos" o una tos prolongada (crónica).
- Puede experimentar falta de aire repentina o gradual, tanto cuando descansa como
cuando realiza cualquier tipo de actividad. Esto puede incluir caminar hasta la
puerta o subir escaleras.
- Si tiene falta de aire gradual, puede resultarle difícil acostarse y tendrá que
dormir con 2 ó más almohadas. La falta de aire puede provocar que se levante durante
la noche.
- Sus piernas pueden estar inflamadas, especialmente los pies y tobillos. Puede sentirse
inflado o subir de peso fácilmente por retención de líquidos.
- Puede sentirse angustiado o que el corazón late con fuerza en su pecho o garganta,
lo que puede causar dolor o un leve malestar. También, puede parecer que el corazón
se saltea latidos.
- Además, algunas personas pueden tener dolor de pecho, sudoración o sensación de
muerte inminente. Esto puede ser un signo de daño al músculo cardíaco o un ataque
cardíaco. El dolor de pecho puede variar de muy agudo a un leve malestar. La severidad
del dolor no indica cuán severo es el daño al músculo del corazón. Si siente dolor
de pecho o palpitaciones, solicite ayuda de emergencia.
- Le harán un electrocardiograma, una radiografía de tórax y un ecocardiograma. El
electrocardiograma y el ecocardiograma a menudo muestran anormalidades, como corazón
agrandado o problemas con la contracción del músculo cardíaco.
Qué puede hacer:
- La miocarditis puede hacer que el músculo cardíaco trabaje de manera ineficiente
(insuficiencia cardiaca) y causar serios problemas. Si piensa que está teniendo
un ataque cardíaco, con síntomas de dolor de pecho, latidos irregulares o palpitaciones,
es importante que busque ayuda de inmediato. El daño al músculo del corazón se puede
prevenir si actúa con rapidez. Es mejor estar seguro.
- No todo dolor de pecho es una amenaza contra la salud, pero es importante que lo
vea un médico, cuyo objetivo será aliviar la causa del dolor.
- La falta de aire severa debe ser evaluada por un médico. No espere a que mejore,
especialmente si le falta el aire mientras se encuentra en reposo.
- Infórmele al médico y a los miembros del equipo médico que le está atendiendo de
cualquier medicamento que esté tomando (incluso medicamentos de libre venta, vitaminas
o remedios a base de hierbas).
- Dígale a su médico si tiene historia de diabetes, enfermedad hepática, renal o cardiaca.
- Informe a su médico si tiene historia familiar de enfermedad cardíaca, derrame,
colesterol alto en sangre o hipertensión arterial.
- Si tiene insuficiencia cardíaca como resultado de una miocarditis, es posible que
le pidan que reduzca la cantidad de sal que ingiere cada día. Muchas veces, se puede
restringir hasta aproximadamente 2 gramos de sodio por día. Debe hablar con el médico
sobre cambios en su dieta que le ayuden a controlar la insuficiencia cardiaca.
- Intente hacer ejercicio, lo que tolere, para mantener una mejor condición física.
Hable con su médico para indeterminar el programa de ejercicio que mejor se adapte
a sus necesidades.
- Debe restringir la cantidad de alcohol que bebe o evitarlo totalmente. El alcohol
puede interactuar adversamente con muchos medicamentos.
- Si se le prescribe un medicamento para tratar este desorden, no deje de tomarlo
a menos que su médico se lo indique. Tome el medicamento exactamente como se le
recetó. No comparta sus pastillas con nadie. Si se le pasa una dosis de su medicación,
pregunte a su médico qué debe hacer.
- Si experimenta síntomas o efectos secundarios, especialmente si son severos, menciónelos
a su médico o algún miembro del equipo médico que le está atendiendo. Ellos pueden
recetarle medicamentos y/o sugerir otras alternativas efectivas para el manejo de
estos problemas.
- Asista a todas las citas para tratamiento.
Medicamentos que el médico puede recetar: Según su estado de salud
y su condición general, se pueden utilizar muchos medicamentos para tratar la miocarditis,
entre ellos:
- Antibióticos: si el médico sospecha que la miocarditis es provocada
por una infección bacterial (no viral), puede ordenar antibióticos, por lo general
intravenosos (IV). Si le recetan antibióticos, es posible que necesite estar en
un hospital.
- Inhibidores de la ECA: estos medicamentos trabajan al abrir o dilatar
las arterias. Disminuyen la presión sanguínea y mejoran el flujo de sangre a los
riñones y a todo el cuerpo. El médico también puede recetar estos medicamentos si
tiene diabetes o proteínas en la orina, para proteger los riñones. También, si el
corazón no trabaja correctamente como resultado de la miocarditis. Algunos ejemplos
de estos medicamentos son: maleado de enalapril (Vasotec®),
lisinopril (Zestril®) y fosinopril sodio (Monopril®)
- Medicamentos contra la ansiedad: si sus síntomas son por ansiedad,
el médico puede recetar medicamentos contra la ansiedad, llamados ansiolíticos.
Estos medicamentos lo ayudarán a relajarse. Entre ellos se encuentran: lorazepam
(Ativan®) o alprazolam (Xanax®).
Es importante que tome estos medicamentos sólo cuando siente ansiedad. Mientras
toma estos medicamentos no opere maquinaria pesada ni conduzca un automóvil. Si
no se controlan los síntomas, consulte a su médico.
- Anticoagulantes: estos medicamentos evitan que la sangre se coagule.
Se los pueden recetar si la miocarditis provoca una arritmia. Cada uno de ellos
trabaja de manera diferente. Según su estado general de salud, el tipo de quimioterapia
que está recibiendo y el riesgo de coagulación anormal, el médico podrá sugerirle
warfarina sódica (Coumadin®) o enoxaparina (Lovenox®).
- Aspirina: según su estado de salud general y el tipo y severidad
de su arritmia (latidos irregulares del corazón por la miocarditis), el médico podrá
recetar aspirina como "anticoagulante". La aspirina evita que las plaquetas de la
sangre formen coágulos (efecto antiplaquetario).
- Beta bloqueadores: se pueden utilizar para disminuir el ritmo cardíaco
y mejorar el flujo de sangre por el cuerpo. Los puede tomar si le han diagnosticado
latidos irregulares, palpitaciones, problemas de tiroides, insuficiencia cardiaca
o hipertensión arterial. Algunos ejemplos de estos medicamentos son: metoprolol
(Lopressor®), propranolol (Inderal®)
y atenolol (Tenormin®).
- Bloqueadores de los canales de calcio: estos medicamentos pueden
recetarse para tratar el dolor de pecho, la alta presión arterial o los latidos
irregulares. Los más comunes son: verapamilo clorhidrato (Calan®)
y diltiazem (Dilacor XR®).
- Diuréticos: se les conoce como "píldoras contra la retención de
agua", ya que ayudan en el tratamiento de la insuficiencia cardiaca al hacerlo orinar
más. Algunos ejemplos de estos medicamento son: furosemida (Lasix®)
e hidroclorotiazida. Si la miocarditis resultó en insuficiencia cardiaca, se le
puede recetar este medicamento solo o en combinación con otros.
- Digoxina: este medicamento, también denominado digitalis, disminuye
el ritmo cardíaco y hacer que el corazón lata de manera más eficiente. Así, bombeará
mejor la sangre por el cuerpo. También se conoce como Lanoxin®
- Vasodilatadores: son medicamentos que abren o "dilatan" los vasos
sanguíneos. Un ejemplo es el dinitrato de isosorbide (Isordil®).
- No deje ningún medicamento de manera abrupta, ya que podría provocar serios efectos
secundarios
Cuándo llamar al médico o al proveedor de atención médica:
- Fiebre de 38 ºC (100,5 ºF), escalofríos, dolor de garganta (posibles signos de infección).
- Falta de aire repentina o gradual, dolor de pecho o malestar; la inflamación de
sus labios o garganta debe ser evaluada de inmediato.
- Si siente que el corazón late muy rápido (palpitaciones) y no ha sentido esto antes
- Ante cualquier erupción en la piel, especialmente si ha cambiado de medicamentos
últimamente
- Cualquier inflamación no usual en los pies o en las piernas o aumento de peso de
más de 1,5 kg a 2,5 kg en 1 semana.
- Cualquier sarpullido nuevo en la piel
Nota: Le recomendamos que hable con su médico acerca de su
condición y su tratamiento. La información que se presenta aquí es sólo con fines
prácticos y educativos, y no reemplaza la opinión de su médico.