Neumonía

¿Qué es la neumonía?

La neumonía es una inflamación del pulmón que resulta de una infección con bacterias, virus u otros organismos.

Los tipos de neumonía incluyen:

  • Neumonitis infecciosa: ocurre cuando una infección provocó la inflamación de los pulmones.
  • La neumonitis también puede ser una inflamación del pulmón después de quimioterapia o de terapia con radiación. Este tipo de neumonitis puede provocar efectos secundarios prolongados.

Causas de neumonía:

  • Neumonía bacterial, viral o atípica: se refiere al virus, organismo o "bicho" que provocó la neumonía. Ciertos antibióticos tratarán bacterias específicas. El médico tendrá esto en cuenta antes de recetar un antibiótico.
  • Es posible que contraiga neumonía si ha inhalado un virus u organismo a través de las vías respiratorias. El sistema inmune normal es capaz de atacar al virus, bacteria y otros organismos que invaden el tracto respiratorio. Pero algunas veces, el cuerpo no puede combatirlos.
    • Neumonía bacterial: ciertas bacterias de tipo gram positivo o gram negativo, pueden causar neumonía.
    • Gram positivo: los organismos gram positivos que más comúnmente causan neumonía son estafilococos aureus y estreptococos. 
    • Gram negativos: el organismo más común que causa neumonía es la pseudomona aeruginosa.
  • Neumonía atípica: como la Enfermedad de Legionarios y la neumonía por micoplasma, son formas menos comunes de neumonía.
  • Si la neumonía es causada por ciertos virus, como la influenza, el médico no debe recetarle un antibiótico. Los antibióticos son para combatir bacterias; no los virus.
  • Si la causa de la neumonía es un virus, los síntomas pueden durar 2 ó más semanas y los antibióticos no ayudan. En este caso el tratamiento incluye medicamentos para la tos, tomar muchos líquidos y evitar irritantes.
  • El tratamiento con antibióticos es útil en caso de presencia de bacterias en una muestra de esputo o si el médico considera que una bacteria provocó la infección.
  • Según el estado general de salud, el médico podrá recetar antibióticos en píldoras en su hogar. Si es una persona mayor, si se siente enfermo o si terminó la quimioterapia recientemente y tiene un sistema inmune alterado, es posible que tenga que ir a un hospital para recibir antibióticos por vía intravenosa.

Ciertos tipos de neumonía pueden incluir:

  • Neumonía adquirida en la comunidad: significa que contrajo neumonía mientras se encontraba fuera del hospital, en su casa. Este tipo de neumonía es común después de una enfermedad viral. Los organismos gram positivos provocan muchas neumonías adquiridas en la comunidad.
  • Neumonía hospitalaria: esta es una neumonía que se contrae en el hospital. A diferencia de la neumonía adquirida en la comunidad, estas infecciones las provocan diferentes tipos de bacterias, las gram negativas.
  • Si tiene náuseas o vómitos y por accidente aspira algo del vómito hacia los pulmones, es posible que contraiga neumonía. Esta se denomina neumonía por aspiración.

Usted está en riesgo (llamado factores de riesgo) de contraer neumonía si:

  • Tiene un sistema inmune alterado después de quimioterapia o de terapia con radiación, o por el uso prolongado de esteroides
  • Es una persona mayor
  • Está inactivo y quizás enfermo con un virus.
  • Tiene un sistema inmune alterado a causa del SIDA o VIH.
  • Fuma
  • Tiene exposición prolongada a irritantes del ambiente, como productos químicos o laca para el cabello
  • Ens. hay riesgo de que el vómito u otras secreciones entren en sus pulmones (aspiración)

¿Cuáles son algunos de los síntomas que hay que tener en cuenta?

  • Puede notar rigidez en el pecho, dificultad para respirar, sensación de falta de aire o necesidad de aire.
  • Puede tener dolor del pecho del lado de la infección
  • Puede notar que "silba" cuando respira.
  • Puede tener fiebre, escalofríos o dolor de cabeza.
  • Se puede sentir confundido o tener un ritmo cardíaco más rápido de lo normal.
  • Puede sentir dolor en los músculos o dolor cuando respira profundamente, especialmente si tose muy fuerte y por períodos largos.
  • Puede sentirse demasiado cansado o muy débil (fatigado). Le puede resultar difícil realizar cualquiera de sus actividades normales.
  • Es posible que tenga episodios repentinos de tos o una tos prolongada (crónica). Puede tener secreciones (esputo) entre verdoso y amarillento, o rojizo.
  • Puede tener falta de aire, tanto en descansa como cuando realiza cualquier tipo de actividad. Esto puede incluir caminar hasta la puerta o subir escaleras.
  • Puede resultarle difícil acostarse y tendrá que dormir con 2 o más almohadas. La falta de aire puede provocar que se levante en el medio de la noche.

Qué puede hacer:

  • Infórmele al médico y a los miembros del equipo médico que le está atendiendo de cualquier medicamento que esté tomando (incluso medicamentos de libre venta, vitaminas o remedios a base de hierbas).
  • Dígale a su médico si tiene historia de diabetes, enfermedad hepática, renal o cardiaca. Si tiene historia familiar de enfermedades cardíacas, derrames, colesterol alto en sangre o hipertensión arterial, ya que puede estar en riesgo de ciertas afecciones. Notifique al médico si hay antecedentes de alguna de estas enfermedades en su familia.
  • Si fuma, debe dejar de hacerlo. Si no fuma, evite los ambientes con humo. Ser fumador activo o pasivo puede dañar el tejido pulmonar y hacer que la disnea empeore. Hable con el médico acerca de técnicas que pueden ayudarlo a dejar de fumar.
  • Evite el contacto con personas enfermas. Lávese las manos con frecuencia, con agua y jabón, durante al menos 15 segundos por vez. Use pañuelos desechables cuando estornude o tosa.
  • No comparta con nadie los utensilios para comer o beber.
  • Si es mayor de 65 años o tiene un sistema inmune alterado debido a quimioterapia, enfermedad crónica o uso de esteroides, el Centro para el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomienda que reciba una vacuna contra la gripe cada año y una vacuna contra la pulmonía cada 5 años. Consulte a su médico para ver si esto es conveniente para usted.
  • Las personas con problemas pulmonares deben hacer ciertos ejercicios respiratorios para hacer circular el aire desde el fondo de los pulmones (oxigenación) y para prevenir infecciones. Para ello pueden utilizar un espirómetro de estímulo durante 15 minutos por día, dos veces al día.
  • El control de las secreciones a través de la tos o de respiraciones profundas lo ayudarán a respirar con mayor facilidad. Recuerde que si está deshidratado, las secreciones serán más espesas y más difíciles de eliminar. Asegúrese de tomar de 2 a 3 litros de líquido (sin alcohol, descafeinados) por día para mantenerse bien hidratado.
  • Darse duchas o baños calientes y usar un vaporizador puede ayudar a que las secreciones sean menos espesas.
  • Intente realizar ejercicio, según lo tolere, para promover el intercambio de aire (oxigenación) y para mantener la mejor condición física posible. Caminar, nadar o la actividad aeróbica moderada también pueden ayudarlo a perder peso y sentirse mejor. Asegúrese de realizar ejercicio bajo la supervisión del médico y platique con el para decidir el programa de ejercicio que se adapte a sus necesidades.
  • Intente evitar "alérgenos ambientales" (como humo, polución y otras causas comunes de alergias estacionales), así como todo aquello que pueda causarle alergia en el hogar (aerosol para el cabello, hongos, ácaros y mascotas), que pueden causar tos y disnea y hacer que los síntomas empeoren.
  • Lleve un diario para anotar cualquier síntoma anormal, como fatiga en exceso, falta de aire o dolor en el pecho, que tenga y que aparezca con frecuencia. Escriba los alimentos que ingirió, el ejercicio o la actividad que estaba realizando cuando aparecieron los síntomas y cómo se sentía antes de que aparecieran. Este diario puede ser valioso para identificar ciertas causas de los síntomas.
  • Las preguntas que debe hacer pueden incluir:
    • ¿Los síntomas ocurrieron gradualmente o de repente? ¿Me sentía preocupado? ¿Estaba realizando algún tipo de actividad o estaba descansando?
    • ¿Ingerí algún tipo de alimento diferente? ¿Estuve cerca de mascotas? ¿Viajé últimamente? ¿Qué hice diferente?
  • Con problemas de respiración severos, dormir con la cabecera de la cama elevada puede ayudar a facilitar la respiración. Puede hacer esto si duerme con 2 ó 3 almohadas. Esto ayudará a que los pulmones se expandan (extensión) y ayudará a drenar las secreciones.
  • Emplee técnicas de relajación para disminuir la ansiedad. Si se siente ansioso, busque un ambiente tranquilo y cierre los ojos. Respire profundamente, de manera lenta y constante, e intente concentrarse en cosas que lo hayan relajado en el pasado.
  • Debe restringir la cantidad de alcohol que bebe o evitarlo totalmente. El alcohol puede interactuar adversamente con muchos medicamentos.
  • Puede ser útil participar en grupos de apoyo para discutir con otros lo que le está pasando. Consulte a su médico para ver si conoce algún grupo de apoyo que pueda beneficiarlo.
  • Si se le prescribe un medicamento para tratar este desorden, no deje de tomarlo a menos que su médico se lo indique. Tome el medicamento exactamente como se le recetó. No comparta sus pastillas con nadie.
  • Si se le pasa una dosis de su medicación, pregunte a su médico qué debe hacer.
  • Si experimenta síntomas o efectos secundarios, especialmente si son severos, trátelos con su médico o algún miembro del equipo médico que le está atendiendo. Ellos pueden recetarle medicamentos y/o sugerir otras alternativas efectivas para el manejo de estos problemas.
  • Asista a todas las citas para los tratamientos.

Medicamentos que el médico puede recetar:

  • Según el funcionamiento pulmonar y su estado general de salud, el médico puede recomendar ciertos medicamentos para ayudar al funcionamiento pulmonar y disminuir los síntomas. Algunos de los medicamentos que más comúnmente se recetan para tratar problemas pulmonares son:
    • Medicamentos contra la ansiedad: si tiene ansiedad, dependiendo de la causa, el médico puede recetarle un ansiolítico que lo ayudará a relajarse. Entre estos medicamentos se encuentran: lorazepam (Ativan®) o alprazolam (Xanax®). Es importante que tome estos medicamentos sólo cuando siente ansiedad. Mientras toma estos medicamentos no opere maquinaria pesada ni conduzca un automóvil. Estos medicamentos deben utilizarse con sumo cuidado si tiene disnea severa. Discuta los riesgos y beneficios de tomar este medicamento con su médico.
    • Antibióticos: si su médico sospecha que tiene una infección pulmonar, podrá recetar antibióticos en píldoras o intravenosos (IV), según la severidad de la enfermedad y su estado de salud general. Los antibióticos más recetados para la bronquitis, neumonía y otros problemas respiratorios son azitromicina (Zithromax®) y levofloxacina (Levaquin®). El médico le recetará antibióticos según la bacteria o el organismo que considere que lo ha infectado. Si le recetan antibióticos en píldoras, tome todas las píldoras. No deje de tomar las píldoras cuando se sienta mejor.
    • Agentes anticolinérgicos: estos medicamentos se recetan a personas con bronquitis crónica, enfisema y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Los agentes anticolinérgicos relajan los músculos pulmonares, lo que le ayudará a respirar más fácilmente. Un medicamento muy recetado es el bromuro de ipratropio (Albuterol®). Si tiene bronquitis pueden darle inhaladores, al menos por un breve período de tiempo.
    • Broncodilatadores: estos medicamentos abriendo (o dilatando) las vías respiratorias y ofrecen alivio de los síntomas, incluyendo la falta de aire. En general, estos medicamentos se dan por inhalación (aerosol) pero también están disponibles en píldoras.
    • Agonistas de receptores beta adrenérgicos (beta agonistas): los beta-agonistas pueden considerarse broncodilatadores, ya que relajan el músculo de las vías respiratorias y bloquean la liberación de sustancias que causan broncoconstricción o estrechez de esas vías, en caso de un "espasmo." Unas de estas drogas son el albuterol (Proventil®) y la terbutalina (Brethine®).
    • Corticosteroides: los esteroides disminuyen la inflamación y la hinchazón que puede estar presente en ciertos desórdenes pulmonares. Los pacientes podrán beneficiarse con esteroides, ya sea inhalados, con píldoras o intravenoso (IV). Los esteroides no suelen recetarse para la neumonía, a menos que se presente una falta de aire severa, que tenga neumonitis relacionada al tratamiento, bronquitis o asma, junto con la neumonía.
    • Beclometasona (Beclovent®), un esteroide inhalado, es útil para el tratamiento del asma y la bronquitis crónica. Los esteroides inhalados actúan directamente sobre el tejido pulmonar, por lo que hay menos efectos secundarios a largo plazo, comparados con las píldoras y la forma intravenosa.
    • A las personas que sufren un episodio severo de falta de aire e inflamación de las vías aéreas, se les puede recetar una píldora de esteroides, como prednisona, por un período corto. Por lo general, se receta con esteroides inhalados.
    • Los pacientes con síntomas severos pueden requerir administración intravenosa de otro esteroide: metilprednisolona (Solumedrol®).
    • Medicamentos para la tos/descongestivos: pueden ayudarlo a sentirse más cómodo si está tosiendo mucho. La guaiafenesina es un ingrediente activo en muchos medicamentos para la tos, que se puede administrar solo, pero por lo general se combina con otras drogas, como la codeína. La guaiafenesina también se puede combinar con pseudoefedrina (Sudafed®) como descongestivo o cualquier otro medicamento, según los síntomas. Otra droga común que se puede administrar es bitartrato de hidrocodona-metilbromuro de hematropina (Hycodan®). Éste es un narcótico antitusivo (medicamento contra la tos) que ayuda a aliviar la tos.
    • Diuréticos: se los conoce como "píldoras contra la retención de agua", ya que ayudan a prevenir o tratar la congestión pulmonar al hacerlo orinar más. Algunos ejemplos de este medicamento pueden incluir furosemida (Lasix®) e hidroclorotiazida. Si durante el tratamiento para la neumonía retiene líquidos, es posible que le receten este medicamento solo o en combinación con otros medicamentos.
    • Oxigenoterapia: si tiene falta de aire en descanso o cuando realiza un esfuerzo, el médico decidirá si la oxigenoterapia es adecuada para su caso. Cuando los síntomas sean muy severos, podrá tomar oxígeno. Por ejemplo, algunas personas reciben oxígeno sólo por la noche. Otros lo reciben cuando realizan actividades, pero no todo el tiempo.
  • Su médico sabrá aconsejarlo sobre los tratamientos mejores para Usted.
  • No deje ningún medicamento de manera abrupta, ya que podría provocar serios efectos secundarios

Cuándo llamar al médico:

  • Fiebre de 38 ºC (100,5 ºF), escalofríos, dolor de garganta (posibles signos de infección si recibe quimioterapia).
  • Si tose sangre.
  • Falta de aire, dolor del pecho o malestar; la inflamación de sus labios o garganta debe ser evaluada de inmediato.
  • Si siente que el corazón late rápidamente o tiene palpitaciones
  • Cualquier sarpullido nuevo en la piel
  • Ante cualquier inflamación no usual en sus pies o piernas
  • Aumento de peso de más de 1,5 kg a 2,5 kg en una semana.
  • Si se le trata en consulta externa y sus síntomas empeoran.

Nota: Le recomendamos que hable con médico acerca de su condición y su tratamiento. La información que se presenta aquí es sólo con fines prácticos y educativos, y no reemplaza la opinión de su médico.

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