Neurotoxicidad central y pérdida de la memoria, y cuál es su relación con la quimioterapia
Descripción: El sistema nervioso del cuerpo se divide en dos
sistemas: el sistema nervioso central y el sistema nervioso periférico. A su
vez, el sistema nervioso central también está dividido en dos partes principales:
el cerebro y la médula espinal. Las distintas partes del cerebro controlan
funciones diferentes. Los tratamientos para el cáncer, incluyendo la quimioterapia,
pueden tener determinados efectos sobre estas áreas del cerebro como, por ejemplo,
dificultad en la capacidad cognitiva, convulsiones provocadas por la quimioterapia
y pérdida de la memoria.
- La corteza cerebral es el manto de tejido que conforma la capa
externa del cerebro. Esta área del cerebro es responsable del pensamiento, los movimientos
voluntarios, el lenguaje, el razonamiento y la percepción.
- El cerebelo está ubicado detrás del tronco encefálico y controla
las funciones del movimiento, el equilibrio y la postura.
- Tronco encefálico es un término general para el área del cerebro
entre el tálamo y la médula espinal. Las estructuras del tronco encefálico son responsables
de las funciones vitales más básicas como la respiración, la frecuencia cardiaca
y la presión arterial.
- El hipotálamo se encuentra ubicado en
la base del cerebro y tiene el tamaño de apenas un guisante. Una función importante
del hipotálamo es controlar la temperatura del cuerpo. El hipotálamo actúa como
un "termostato", al sentir los cambios en la temperatura corporal y responder enviando
señales para ajustarla.
- El tálamo recibe información sensorial y la transmite a la corteza
cerebral. La corteza cerebral también envía información al tálamo, que luego la
retransmite a otras áreas del cerebro y de la médula espinal.
- El sistema límbico es un grupo de estructuras que son importantes
para controlar la respuesta emocional a una situación determinada.
- El hipocampo es una parte del sistema límbico que es importante
para la memoria y el aprendizaje.
- Los ganglios basales son un grupo de estructuras que son importantes
para coordinar los movimientos.
- El cerebro medio ayuda a controlar la visión, la audición y el
movimiento de los ojos y del cuerpo.
¿Qué es la neurotoxicidad central?
La anterior es una descripción muy básica del cerebro y de sus funciones. Definimos
la neurotoxicidad central como un efecto secundario del tratamiento para el cáncer
que afecta las funciones del sistema nervioso central. Se hace énfasis particularmente
en los efectos que la quimioterapia provoca en el cerebro, tales como
confusión, problemas cognitivos, problemas de memoria y pérdida de la memoria,
convulsiones, problemas de equilibrio y problemas motores.
La neurotoxicidad central también puede ser causada por diversas afecciones, incluyendo
enfermedades, infecciones o lesiones. Si se tienen dudas en relación con la
causa de los síntomas neurológicos, es necesario realizar más evaluaciones. A
continuación, se menciona una lista de algunos exámenes frecuentes que pueden usarse
para evaluar el sistema nervioso central.
EXÁMENES NEUROLÓGICOS COMUNES
- Examen físico: el profesional de atención médica puede
llevar a cabo un examen neurológico como parte de un examen físico. Éste puede
ser muy breve o más detallado según sean sus inquietudes y lo que encuentre durante
el examen. Por lo general, el examen físico se divide en 4 partes: evaluación
de los nervios craneales, evaluación de la función motriz, evaluación de la función
sensorial y evaluación de los reflejos.
- Evaluación de los nervios craneales: Del cerebro parten 12 nervios craneales. Cada
nervio tiene su propia función y la evaluación de estos nervios se realiza mediante
una evaluación de cada función. Por ejemplo, cuando se realiza una prueba del
reflejo nauseoso o faríngeo con el depresor lingual o bajalenguas, se evalúan las
funciones de los nervios craneales noveno y décimo.
- La evaluación de la función motriz se hace mediante la verificación del
modo de andar, la fuerza muscular y la coordinación del paciente. La prueba en la
que se pide a una persona que se toque primero la nariz y después el dedo del examinador,
primero con los ojos abiertos y después con los ojos cerrados, es un ejemplo de
cómo se puede evaluar la coordinación.
- La evaluación de la función sensorial se hace mediante la verificación
de sensaciones tales como el dolor, la temperatura, el sentido de la posición del
cuerpo, el tacto grueso y el tacto fino en conjunto con determinadas vías sensitivas. Una
prueba que puede usarse para evaluar esta función es pedir a la persona que cierre
los ojos y rozarle la piel con una mota de algodón y preguntarle si puede sentirlo.
- Las pruebas de reflejos ayudan a evaluar el estado del sistema nervioso central,
para saber si la vía sensitiva desde la médula espinal hasta el área estimulada
y en sentido opuesto está intacta. Se evalúa la rapidez de la respuesta.
- Tomografía computarizada (TC, por sus siglas en español o CT, por sus
siglas en inglés): puede hacerse una tomografía computarizada del
cerebro u otra parte del cuerpo si su proveedor de atención médica lo indica. Este
examen es más específico que las radiografías simples, ya que en este caso una computadora
toma imágenes, desde diferentes ángulos, para mostrar una vista transversal del
cerebro u otros órganos. Cómo se hace:
- Mientras usted permanece recostado sobre una mesa desplazable, un escáner dentro
de una máquina se mueve a su alrededor. Las radiografías se toman a diferentes ángulos,
a medida que la computadora graba las imágenes. A continuación, la computadora presenta
las imágenes en un orden específico, para que el especialista pueda interpretar
los hallazgos.
- A veces, se puede administrar al paciente una solución de contraste (tinte) por
vía oral o intravenosa a través de una vena grande. Esto ayuda a obtener una mejor
imagen y permite observar las anomalías a medida que la solución de contraste se
desplaza por el cuerpo. Su médico puede pedirle que tome una solución de contraste
oral si desea examinar el abdomen o la pelvis al mismo tiempo que examina otra parte
del cuerpo.
- Si van a realizarle una tomografía del abdomen, es posible que le pidan que ayune
(es decir, que no ingiera ningún alimento) el día del examen a partir de la medianoche
anterior. Su proveedor de atención médica le dará instrucciones específicas.
- Electroencefalograma (EEG): un electroencefalograma es
un procedimiento que registra las ondas cerebrales durante determinadas actividades.
El procedimiento puede durar apenas entre 45 minutos y una hora, y registra sus
ondas cerebrales mientras está dormido, despierto o concentrado en determinadas
actividades. A veces se usa este procedimiento durante la anestesia. Puede ser una
herramienta valiosa para diagnosticar su enfermedad. Su proveedor de atención médica
puede solicitar esta prueba si cree que usted puede tener:
- Una infección en el cerebro
- Un trastorno convulsivo
- Modificaciones de su estado mental
- Un tumor cerebral
- Electromiografía (EMG): su médico puede indicar esta prueba
si usted ha experimentado dolor nervioso o debilidad muscular. Una electromiografía
muestra la conducción de los nervios y músculos, usualmente en los brazos o piernas. Se
puede indicar una EMG si:
- Tiene una enfermedad neuromuscular, como la miastenia grave o la esclerosis lateral
amiotrófica (ALS, por sus siglas en inglés, o enfermedad de Lou Gehrig)
- Siente dolor, entumecimiento u hormigueo en las extremidades, tal vez como resultado
del síndrome de túnel carpiano, o una enfermedad como la amiloidosis
- Sufre determinadas lesiones nerviosas debido a actividades relacionadas con el deporte
(enfermedad de Burner)
- Imágenes por resonancia magnética (MRI, por sus siglas en inglés):
mientras que los rayos X constituyen un método excelente para observar huesos y
estructuras sólidas, las imágenes por resonancia magnética sirven para observar
muy específicamente los órganos blandos, los cartílagos, los ojos y los tejidos
del cuerpo. Es posible que le tomen imágenes por resonancia magnética:
- De la columna: si tiene dolor de espalda grave, que se extiende hasta la
pierna, y a su proveedor de atención médica le preocupa la estabilidad de su columna.
También puede realizársele este estudio, si tiene un cáncer que se ha extendido
a los huesos (metastatizado) o un tumor en la columna. Asimismo, es posible que
sus huesos se hayan debilitado (osteoporosis) y esté en riesgo de sufrir una rotura
o fractura de uno o varios de los huesos que forman parte de la columna vertebral,
llamados vértebras.
- La columna tiene 33 vértebras, conectadas entre sí por ligamentos. Si uno o varios
de estos huesos se lesionan, puede lesionarse también la médula espinal y provocar
problemas graves.
- Del cerebro: para observar el tejido cerebral, para vigilar un cáncer
o un cáncer que puede haberse diseminado, o si ocurre una inflamación. También es
importante si su médico cree que puede tener una infección en los ojos o la cabeza.
- De una articulación: si ha sufrido una lesión (al practicar un deporte
o caminar o por una caída) y siente mucho dolor. De esta forma puede verse si tiene
ligamentos o cartílagos que hayan resultado dañados. Se le pueden tomar imágenes
por resonancia magnética del hombro, la rodilla o cualquier otra articulación del
cuerpo.
- En muchos casos, no se requiere ninguna preparación especial, pero no debe tener
consigo nada metálico durante el examen. Dentro de la máquina de resonancia magnética,
no puede llevar nada de metal, como por ejemplo:
- Broches metálicos en la ropa
- Cierres
- Joyas
- Relojes.
- Si tiene un marcapasos, placas metálicas en el cuerpo debido a una cirugía o cualquier
otro tipo de metal en el cuerpo, infórmelo a su proveedor de atención médica.
- Las máquinas de resonancia magnética producen un zumbido fuerte, que a muchas personas
les resulta molesto. Durante el procedimiento:
- Puede serle de ayuda usar tapones para los oídos o auriculares para bloquear el
ruido de la máquina.
- Si siente ansiedad, cierre los ojos y respire de manera lenta, profunda y regular.
Piense en cosas que le hayan ayudado a relajarse en ocasiones anteriores.
- Este procedimiento dura aproximadamente entre 30 minutos y una hora.
LA CONFUSIÓN Y CUÁL ES SU RELACIÓN CON LA QUIMIOTERAPIA Y OTROS TRATAMIENTOS
CONTRA EL CÁNCER
Descripción: La confusión es un estado temporal
o permanente de disfunción cerebral. También recibe el nombre de delirio. La confusión
puede presentarse desde una leve dificultad para recordar información y fijar la
atención, hasta cambios notables en el comportamiento de una persona.
¿Cuáles son algunos de los síntomas que deben vigilarse?
Es importante tratar la causa subyacente de la confusión, ya sea
debida a medicamentos, una dolencia o su enfermedad. Los episodios de confusión
pueden durar desde minutos hasta días, o períodos más largos. Esto puede influir
sobre su calidad de vida.
Tratamientos contra el cáncer asociados a la confusión:
Estados físicos que pueden provocar confusión:
Otros medicamentos que pueden causar confusión se usan para
tratar:
Otras causas de confusión:
Manejo de los síntomas:
Qué puede hacer (el paciente):
Si se siente unpoco confundido o percibe que comienza a tener dificultades
para recordar los detalles:
- Lleve en todo momento una libreta para tomar notas o un diario.
Escriba todo lo que considere importante. Haga listas de todo lo que debe hacer
en un mismo lugar.
- Anote siempre en un calendario todos los acontecimientos.
- Con ayuda de sus amigos o familiares, intente mantener una cronología,
desde el momento en que comenzó a tener dificultad para recordar las cosas y realizar
determinadas actividades.
- Lleve a un amigo o familiar a todas sus citas con el médico.
Tener a otra persona presente ayuda a aclarar dudas durante y después de la consulta.
- Pida ayuda a sus familiares y amigos. Si necesita ayuda con
determinadas actividades, como cocinar, limpiar y lavar la ropa. Está bien pedir
ayuda, en especial si se la han ofrecido. Puede necesitar ayuda en su casa durante
un tiempo.
- Intente fijarse una rutina diaria y cúmplala. Informe a sus
familiares y amigos acerca de su rutina.
- Si tiene problemas para recordar nombres, pregunte a un amigo
o familiar el nombre que no recuerda y repítalo unas cuantas veces. Aunque esto
pueda hacerlo sentirse incómodo, no es malo admitir que es "olvidadizo" y pedir
a los demás que le recuerden cómo se llaman. (Por ejemplo: "Hola, soy ______. Sé
que nos conocemos, pero soy un poco olvidadizo. ¿Podrías repetirme tu nombre?")
- Mantenga su mente ocupada resolviendo crucigramas o leyendo.
Ejercite el cerebro, de la misma manera como debe ejercitar su cuerpo.
- Si toma nuevos medicamentos o realiza cambios en la dieta, asegúrese
de informarlo a sus proveedores de atención médica. Determinados medicamentos pueden
interactuar entre sí y provocar confusión.
Si sigue teniendo períodos de confusión:
- No se quede solo. Es importante tener amigos o familiares cerca
para que le presten ayuda cuando la necesite.
- Asegúrese de estar rodeado de gente que conoce para que lo ayuden
a volver a orientarse en su entorno.
- Asegúrese de mantener su ambiente tranquilo. Elimine los ruidos
de fondo de la televisión o la radio. Intente centrar la atención mientras realiza
sus tareas.
- Si está molesto o agitado, su proveedor de atención médica puede
recetarle algunos medicamentos para que se relaje.
- Usar auriculares y anteojos puede ayudarlo a reducir la confusión
que experimenta.
- Las alucinaciones son comunes. Converse acerca de lo que le
pasa. Ayuda tener a alguien a su alrededor que le explique o dé "sentido" a las
posibles visiones e ilusiones que cree ver. Las visiones que tiene son muy reales
para usted y pueden hacer que sienta temor.
- La neumonía y la gripe con frecuencia causan confusión en adultos.
Si tiene más de 65 años o una alteración en el sistema inmunitario debido a la quimioterapia,
una enfermedad crónica o por consumo de esteroides, los Centros para el Control
y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control, CDC) recomiendan que
se vacune contra la gripe una vez al año y contra la neumonía cada cinco años. Si
le interesa, hable sobre este tema con su proveedor de atención médica.
- Si se está recuperando de un período de enfermedad o de confusión
durante el que estuvo menos activo, hacer terapia física es importante. Trate de
hacer ejercicio, en la medida que pueda, para mantener su nivel de funcionamiento
óptimo o recuperar su fuerza.
- Las personas que experimentan confusión pueden olvidarse de
hacer ejercicio. Dé un paseo a pie con un amigo o un familiar como parte de su rutina
diaria. Incluso una caminata liviana puede ayudarlo a estimular el flujo de oxígeno
en los pulmones y la sangre (oxigenación), lo que beneficiará sus procesos cognitivos.
.
- Asegúrese de dormir suficiente durante la noche. Las personas
que no duermen bien de noche pueden sentirse confundidas durante el día. Si tiene
problemas para dormir:
- Si se siente ansioso, emplee técnicas de relajación para reducir
la ansiedad. Vaya a un ambiente tranquilo y cierre los ojos. Respire lentamente,
de forma continua y profunda, e intente concentrarse en cosas que antes lo hacían
sentirse relajado. Esto se llama terapia conductual.
- Participar en grupos de apoyo puede ser útil para hablar con
otras personas acerca de lo que usted está enfrentando. Pregunte a su proveedor
de atención médica si conoce grupos de apoyo que puedan serle de provecho.
- Si se le receta un medicamento para tratar la confusión, no
deje de tomar este medicamento ni otros que esté tomando, a menos que su proveedor
de atención médica se lo indique.
- Si experimenta síntomas o efectos secundarios, en especial si
son graves, asegúrese de hablar de ellos con los miembros de su equipo de atención
médica. Ellos pueden recetarle medicamentos y ofrecerle otros consejos que
sean eficaces para controlar este tipo de problemas.
Fármacos que su médico puede recetar para minimizar
los efectos de la confusión inducida por la quimioterapia:
El tratamiento de un estado de confusión se basa en la eliminación de la causa subyacente.
Antibióticos: si su médico o proveedor de atención
médica creen que tiene una infección, pueden recetarle antibióticos en comprimidos
o por vía intravenosa (IV).
Antidepresivos: se usan para tratar la depresión
en adultos. Las personas que se sienten cansadas o están deprimidas tienen mayor
riesgo de padecer problemas de salud. La depresión también puede causar confusión.
Antídotos: quienes han experimentado toxicidad
farmacológica debido a narcóticos, medicamentos ansiolíticos o fármacos de quimioterapia,
pueden recibir un "antídoto" para revertir sus efectos. Un efecto secundario de
estos medicamentos puede ser la confusión.
Bisfosfonatos: las células cancerosas que se propagan
hasta los huesos pueden secretar (o producir) sustancias que hacen que otras células
óseas, llamadas osteoclastos, disuelvan o "se coman" parte del hueso. Estos
tumores o lesiones debilitan al hueso y pueden producir complicaciones. Algunas
de las complicaciones de esta descomposición ósea son dolor óseo, fracturas e hipercalcemia
(aumento del nivel de calcio en sangre). La hipercalcemia puede causar confusión.
Corticosteroides: los corticosteroides son
eficaces para reducir la inflamación (hinchazón) en muchas partes del cuerpo. Los
corticosteroides impiden a los glóbulos blancos (leucocitos polimorfonucleares),
que son los que luchan contra las infecciones, se desplacen hacia el área inflamada
del cuerpo. Esto significa que si usted toma esteroides, es más propenso a las infecciones.
Narcóticos: los períodos de dolor prolongados pueden
hacerlo sentir confundido. Sin embargo, los narcóticos también pueden producir confusión
como efecto secundario. Es importante controlar el dolor, a fin de reducir las posibilidades
de que se sienta confundido o desorientado debido al dolor. Sin embargo, tenga cuidado
con los medicamentos narcóticos que pueden provocarle confusión como efecto secundario.
Los agentes antiinflamatorios no esteroideos y el acetaminofén:
los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (NSAID, por sus siglas en inglés),
como el naproxeno sódico, el ibuprofeno y el acetaminofén (Tylenol®),
pueden aliviar las cefaleas y el dolor generalizado. Estos medicamentos pueden ser
adecuados para personas con dolor, que puedan sentirse confundidas, ya sea que se
tomen solos o junto con otros medicamentos. A diferencia de los narcóticos, los
fármacos antiinflamatorios no esteroideos y el acetaminofén rara vez provocan confusión.
Si experimenta dificultades en su capacidad
cognitiva como consecuencia de la quimioterapia, las siguientes pautas le ayudarán
a decidir cuándo debe llamar
a su médico o proveedor de atención médica:
PROBLEMAS COGNITIVOS
Descripción: El "desarrollo cognitivo" tiene lugar
cuando una persona desarrolla la capacidad de pensar de manera compleja. La cognición
se describe mejor como un nivel de funcionamiento más elevado. La cognición es importante
para:
Los problemas cognitivos son aquellos que guardan relación con la
memoria, la concentración y el estado de conciencia. Si tiene problemas cognitivos,
es posible que no pueda resolver problemas sencillos, contar el cambio al regresar
de la tienda, o diferenciar lo correcto de lo incorrecto. Puede tener problemas
para concentrarse en determinadas actividades.
¿Cuáles son algunos de los síntomas que deben vigilarse?
Muchos factores pueden contribuir a que experimente problemas cognitivos.
Es importante tratar las afecciones que contribuyen a los problemas cognitivos,
ya sean consecuencia de los medicamentos, una dolencia o su enfermedad. Las alteraciones
cognitivas pueden durar minutos, días o más tiempo.
Tratamientos contra el cáncer asociados a problemas cognitivos:
Afecciones físicas que pueden contribuir a los problemas
cognitivos:
Otros medicamentos que contribuyen a los problemas cognitivos
se usan para tratar:
Cómo controlar los síntomas:
Qué puede hacer (el paciente):
Si observa que comienza a tener dificultad para recordar detalles
y problemas de memoria:
- Lleve en todo momento una libreta para tomar notas o un diario.
Escriba todo lo que considere importante. Haga listas de todo lo que debe hacer
en un mismo lugar.
- Anote siempre en un calendario todos los acontecimientos.
- Con ayuda de sus amigos o familiares, intente mantener una cronología,
desde el momento en que comenzó a tener dificultad para recordar las cosas y realizar
determinadas actividades.
- Lleve a un amigo o familiar a todas sus citas con el médico.
Tener a otra persona presente ayuda a aclarar dudas durante y después de la consulta.
- Pida ayuda a sus familiares y amigos. Puede que necesite ayuda
con determinadas actividades, como cocinar, limpiar y lavar la ropa. Está bien pedir
ayuda, en especial si se la han ofrecido. Puede necesitar ayuda en su casa durante
un tiempo.
- Intente fijarse una rutina diaria y cúmplala. Informe a sus
familiares y amigos acerca de su rutina.
- Si tiene problemas para recordar nombres, pregunte a un amigo
o familiar el nombre que no recuerda y repítalo unas cuantas veces. Aunque esto
pueda hacerlo sentirse incómodo, no es malo admitir que es "olvidadizo" y pedir
a los demás que le recuerden cómo se llaman. (Por ejemplo: "Hola, soy ______. Sé
que nos conocemos, pero soy un poco olvidadizo. ¿Podrías repetirme tu nombre?")
- Mantenga su mente ocupada resolviendo crucigramas o leyendo.
Ejercite su cerebro, de la misma manera como debe ejercitar su cuerpo.
- Si toma nuevos medicamentos o realiza cambios en la dieta, asegúrese
de informarlo a sus proveedores de atención médica. Determinados medicamentos pueden
interactuar entre sí y provocar confusión.
A veces puede sentirse confundido si padece problemas cognitivos.
Si experimenta períodos de confusión:
- Informe a su proveedor de atención médica si éste es un problema
nuevo para usted. Su proveedor de atención médica puede ayudarlo si las modificaciones
de pensamiento y de memoria que experimenta se deben a un medicamento o a una dolencia
física.
- No se quede solo. Es importante tener amigos o familiares cerca
para que le presten ayuda cuando la necesite.
- Asegúrese de estar rodeado de gente que conoce para que lo ayuden
a volver a orientarse en su entorno.
- Asegúrese de mantener su ambiente tranquilo. Elimine los ruidos
de fondo de la televisión o la radio. Intente concentrarse mientras realiza sus
actividades y tómese el tiempo que necesite para hacerlas.
- Si está molesto o agitado, su proveedor de atención médica puede
recetarle algunos medicamentos para que se relaje.
- Usar audífonos y anteojos puede ayudarlo a reducir la confusión
que experimenta.
- Puede sufrir alucinaciones como consecuencia de algunas de las
causas de la confusión o los trastornos de memoria, en especial si las causan guardan
relación con los medicamentos que toma. Converse acerca de lo que le pasa. Ayuda
tener a alguien a su alrededor que le explique o dé "sentido" a las posibles visiones
e ilusiones que cree ver. Las visiones que tiene son muy reales para usted y pueden
hacer que siente temor.
- La neumonía y la gripe puede provocar infecciones en adultos,
que pueden causarle problemas cognitivos. Si tiene más de 65 años o una alteración
en el sistema inmunitario debido a la quimioterapia, una enfermedad crónica o toma
esteroides, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers
for Disease Control, CDC) recomiendan que se vacune contra la gripe una vez al año
y contra la neumonía cada cinco años. Si le interesa, hable sobre este tema con
su proveedor de atención médica.
- Trate de hacer ejercicio, en la medida que pueda, para mantener
su nivel de funcionamiento óptimo. Las personas con trastornos cognitivos pueden
olvidarse de hacer ejercicio. Dé un paseo a pie con un amigo o un familiar como
parte de su rutina diaria. Incluso una caminata liviana puede ayudarlo a estimular
el flujo de oxígeno en los pulmones y la sangre (oxigenación), lo que beneficiará
sus procesos cognitivos. .
- Asegúrese de dormir suficiente durante la noche. Las personas
que no duermen bien de noche pueden tener dificultad para concentrarse durante el
día. Si tiene problemas para dormir:
- El estrés y la ansiedad pueden causar problemas cognitivos,
especialmente si el estrés y la ansiedad son prolongados. Si se siente ansioso o
muy "estresado", emplee técnicas de relajación para reducir la ansiedad. Vaya a
un ambiente tranquilo y cierre los ojos. Respire lentamente, de forma continua y
profunda, e intente concentrarse en cosas que antes lo hacían sentirse relajado.
- Participar en grupos de apoyo puede ser útil para hablar con
otras personas acerca de lo que usted está enfrentando. Pregunte a su proveedor
de atención médica si conoce grupos de apoyo que puedan serle de provecho.
- Si experimenta síntomas o efectos secundarios, en especial si
son graves, asegúrese de hablar de ellos con los miembros de su equipo de atención
médica. Ellos pueden recetarle medicamentos y ofrecerle otros consejos que
sean eficaces para controlar este tipo de problemas.
Fármacos que su médico puede recetarle:
El tratamiento de los problemas cognitivos se basa en la eliminación de la
causa subyacente.
Antibióticos: si su médico o proveedor de atención
médica creen que tiene una infección, pueden recetarle antibióticos en comprimidos
o por vía intravenosa (IV).
Antidepresivos: se usan para tratar la depresión
en adultos. Las personas que se sienten cansadas o están deprimidas tienen mayor
riesgo de padecer problemas de salud. La depresión también puede causar confusión
y problemas cognitivos.
Antídotos: quienes han experimentado toxicidad
farmacológica debido a narcóticos, medicamentos ansiolíticos o fármacos de quimioterapia,
pueden recibir un "antídoto" para revertir sus efectos. La toxicidad de un fármaco
puede provocar trastornos cognitivos.
Bisfosfonatos: las células cancerosas que se propagan
hasta los huesos pueden secretar (o producir) sustancias que hacen que otras células
óseas, llamadas osteoclastos, disuelvan o "se coman" parte del hueso. Estos
tumores o lesiones debilitan al hueso y pueden producir complicaciones. Algunas
de las complicaciones de esta descomposición ósea son dolor óseo, fracturas e hipercalcemia
(aumento del nivel de calcio en sangre). La hipercalcemia leve puede causar cambios
en la memoria y la concentración, mientras que un aumento significativo en los niveles
de calcio en sangre puede provocar confusión y problemas cognitivos.
Corticosteroides: los corticosteroides son
eficaces para reducir la inflamación (hinchazón) en muchas partes del cuerpo. Los
corticosteroides impiden a los glóbulos blancos (leucocitos polimorfonucleares),
que son los que luchan contra las infecciones, se desplacen hacia el área inflamada
del cuerpo. Esto significa que si usted toma esteroides, es más propenso a las infecciones.
La eritropoyetina es una sustancia que el cuerpo
produce de forma natural. Es una proteína que normalmente se produce en los
riñones y ayuda en la producción de hematíes. La epoetina alfa y la darbepoetina
alfa son fármacos similares que actúan como esta sustancia natural y estimulan la
producción de hematíes. Durante la quimioterapia, es posible que los pacientes no
puedan producir suficientes hematíes, una afección que se conoce como anemia. Los
agentes eritropoyéticos pueden tratar la anemia al aumentar el número de hematíes
en el cuerpo.
La hemoglobina es la sustancia que contiene hierro en los glóbulos
rojos y que transporta el oxígeno a todo el cuerpo. La anemia y la disminución del
oxígeno circulante que ésta provoca pueden contribuir a los problemas de confusión
y cognición. El rango normal de hemoglobina es de aproximadamente entre 12
y 18 g/dL, y varía en función de la edad y el sexo. Los médicos pueden recetar agentes
eritropoyéticos a los pacientes que reciben quimioterapia cuyos niveles de hemoglobina
se encuentran por debajo de lo normal.
Narcóticos: los períodos de dolor prolongados pueden
provocar problemas cognitivos. Sin embargo, los narcóticos pueden producir confusión
como efecto secundario. Es importante controlar el dolor, a fin de reducir las posibilidades
de que se sienta confundido o tenga problemas cognitivos. Sin embargo, tenga cuidado
con los medicamentos narcóticos que puedan provocarle confusión.
Los agentes antiinflamatorios no esteroideos y el acetaminofén:
Los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (NSAID, por sus siglas en inglés),
como el naproxeno sódico, el ibuprofeno, pueden aliviar las cefaleas y el dolor
generalizado. Pueden ser medicamentos apropiados para las personas con dolor que
experimentan problemas cognitivos. A diferencia de los narcóticos, los fármacos
antiinflamatorios no esteroideos y el acetaminofén rara vez provocan confusión.
Cuándo llamar al médico o proveedor de atención médica:
PROBLEMAS DE MEMORIA- PÉRDIDA DE LA MEMORIA Y QUIMIOTERAPIA
Descripción: La memoria es la capacidad de recordar
información. La memoria de corto plazo lo ayuda a recordar cosas como lo que hizo
hace pocos minutos o hace unas horas. La memoria de largo plazo ayuda a recordar
cosas del pasado, como el nombre de la mascota que tuvo en la niñez o dónde vivía
cuando era más joven.
Tenemos problemas de memoria cuando tenemos dificultad para recordar
información. Una consecuencia normal del envejecimiento es experimentar una pérdida
leve de la memoria, tener cierta dificultad para recordar, en especial
nombres, rostros y lugares. Esto se debe a que el cerebro almacena la información
de manera diferente, y puede ser más difícil recuperarla. No obstante, aparte
del envejecimiento, algunos tratamientos de quimioterapia guardan relación con la
pérdida de la memoria.
¿Cuáles son algunos de los síntomas que deben observarse
para diagnosticar problemas de memoria o pérdida de la memoria provocados por la
quimioterapia?
De ser posible, es importante tratar la causa subyacente de los problemas
de memoria, ya sean debidos a medicamentos, una dolencia o su enfermedad. Los episodios
de pérdida de la memoria pueden durar minutos, días, o períodos más largos. Esto
puede influir sobre su calidad de vida.
Terapias contra el cáncer asociadas a
la pérdida de la memoria y otros problemas de memoria:
Afecciones físicas que pueden contribuir a los problemas de
memoria:
Otros medicamentos que contribuyen a los problemas cognitivos
se usan para tratar:
Cómo controlar los síntomas:
Qué puede hacer (el paciente):
Si tiene un problema leve de pérdida de la memoria, o si nota que comienza
a tener dificultad para recordar detalles:
- Lleve en todo momento una libreta para tomar notas o un diario.
Escriba todo lo que considere importante. Haga listas de todo lo que debe hacer
en un mismo lugar.
- Anote siempre en un calendario todos los acontecimientos.
- Con ayuda de sus amigos o familiares, intente mantener una cronología,
desde el momento en que comenzó a tener dificultad para recordar las cosas y realizar
determinadas actividades.
- Lleve a un amigo o familiar a todas sus citas con el médico. Tener
a otra persona presente ayuda a aclarar dudas durante y después de la consulta.
- Pida ayuda a sus familiares y amigos. Puede que necesite ayuda
con determinadas actividades, como cocinar, limpiar y lavar la ropa. Está bien pedir
ayuda, en especial si se la han ofrecido. Puede necesitar ayuda en su casa durante
un tiempo.
- Intente fijarse una rutina diaria y cúmplala. Informe a sus familiares
y amigos acerca de su rutina.
- Si tiene problemas para recordar nombres, pregunte a un amigo o
familiar el nombre que no recuerda y repítalo unas cuantas veces. Aunque esto pueda
hacerlo sentirse incómodo, no es malo admitir que es "olvidadizo" y pedir a los
demás que le recuerden cómo se llaman. (Por ejemplo: "Hola, soy ______. Sé que nos
conocemos, pero soy un poco olvidadizo. ¿Podrías repetirme tu nombre?")
- Mantenga su mente ocupada resolviendo crucigramas o leyendo. Ejercite
su cerebro, de la misma manera como debe ejercitar su cuerpo.
- Si toma nuevos medicamentos o realiza cambios en la dieta, asegúrese
de informarlo a sus proveedores de atención médica. Determinados medicamentos pueden
interactuar entre sí y provocar confusión.
Si experimenta pérdida de la memoria u otro problema de
memoria, es posible que esto le provoque confusión. Si se siente confundido:
- Informe a sus amigos, familiares y a su proveedor de atención médica
que se siente confundido.
- No se quede solo. Es importante tener amigos o familiares cerca
para que le presten ayuda cuando la necesite.
- Asegúrese de estar rodeado de gente que conoce para que lo ayuden
a volver a orientarse en su entorno.
- Asegúrese de mantener su ambiente tranquilo. Elimine los ruidos
de fondo de la televisión o la radio. Intente centrar la atención mientras realiza
sus tareas.
- Si está molesto o agitado, su proveedor de atención médica puede
recetarle algunos medicamentos para que se relaje.
- Usar audífonos y anteojos puede ayudarlo a reducir la confusión
que experimenta.
- Las alucinaciones con comunes, usualmente si la confusión guarda
relación con un medicamento que toma Converse acerca de lo que le pasa. Ayuda tener
a alguien a su alrededor que le explique o dé "sentido" a las posibles visiones
e ilusiones que cree ver. Las visiones que tiene son muy reales para usted y pueden
hacer que sienta temor.
- Si siente dolor, es importante seguir las recomendaciones de su
proveedor de atención médica para controlar los síntomas. Los episodios prolongados
de dolor pueden hacer que experimente problemas de memoria y cognición. Asegúrese
de llevar un diario para poder hacer un seguimiento del dolor. Anote las actividades
que influyen sobre el nivel del dolor y lo que hace para aliviarlo.
- La neumonía y la gripe con frecuencia originan problemas temporales
de memoria y confusión en adultos. Si tiene más de 65 años o una alteración en el
sistema inmunitario debido a la quimioterapia, una enfermedad crónica o toma esteroides,
los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease
Control, CDC) recomiendan que se vacune contra la gripe una vez al año y contra
la neumonía cada cinco años. Si le interesa, hable sobre este tema con su proveedor
de atención médica.
- Trate de hacer ejercicio, en la medida que pueda, para mantener
su nivel de funcionamiento óptimo. Las personas con trastornos de la memoria pueden
olvidarse de hacer ejercicio. Dé un paseo a pie con un amigo o un familiar como
parte de su rutina diaria. Incluso una caminata liviana puede ayudarlo a estimular
el flujo de oxígeno en los pulmones y la sangre (oxigenación), lo que beneficiará
sus procesos cognitivos. .
- Asegúrese de dormir suficiente durante la noche. Las personas que
no duermen bien de noche pueden tener problemas de memoria y de concentración durante
el día. Si tiene problemas para dormir:
- El estrés y la ansiedad prolongados pueden ocasionar problemas
de memoria y de razonamiento. Si se siente ansioso, emplee técnicas de relajación
para reducir la ansiedad. Vaya a un ambiente tranquilo y cierre los ojos. Respire
lentamente, de forma continua y profunda, e intente concentrarse en cosas que antes
lo hacían sentirse relajado.
- Participar en grupos de apoyo puede ser útil para hablar con otras
personas acerca de lo que usted está enfrentando. Pregunte a su proveedor de atención
médica si conoce grupos de apoyo que puedan serle de provecho.
- Si se le receta un medicamento para tratar sus problemas de memoria,
no deje de tomar este medicamento ni otros que esté tomando, a menos que su proveedor
de atención médica se lo indique.
- Si experimenta síntomas o efectos secundarios, en especial si son
graves, asegúrese de hablar de ellos con los miembros de su equipo de atención médica. Ellos
pueden recetarle medicamentos y ofrecerle otros consejos que sean eficaces para
controlar este tipo de problemas.
Fármacos que su médico puede recetarle para tratar la pérdida de memoria
u otros problemas de la memoria inducidos por la quimioterapia:
El tratamiento de los problemas de la memoria se basa en el tratamiento de la causa
subyacente.
Medicamentos ansiolíticos: si sus problemas de memoria se deben
a la ansiedad prolongada, su proveedor de atención médica puede recetarle medicamentos
para combatir la ansiedad, llamados ansiolíticos. Estos medicamentos lo ayudarán
a relajarse.
Antibióticos: si su médico o proveedor de atención
médica creen que tiene una infección, pueden recetarle antibióticos en comprimidos
o por vía intravenosa (IV).
Antidepresivos: se usan para tratar la depresión en
adultos. Las personas que están cansadas y deprimidas tienen mayor riesgo de padecer
problemas de memoria.
Bisfosfonatos: las células cancerosas que se propagan
hasta los huesos pueden secretar (o producir) sustancias que hacen que otras células
óseas, llamadas osteoclastos, disuelvan o "se coman" parte del hueso. Estos
tumores o lesiones debilitan al hueso y pueden producir complicaciones. Algunas
de las complicaciones de esta descomposición ósea son dolor óseo, fracturas e hipercalcemia
(aumento del nivel de calcio en sangre). La hipercalcemia leve puede causar cambios
en la memoria y la concentración, mientras que un aumento significativo en los niveles
de calcio en sangre puede provocar confusión.
Corticosteroides: Los corticosteroides son eficaces para disminuir
la inflamación (hinchazón) en muchas partes del cuerpo. Los corticosteroides impiden
a los glóbulos blancos (leucocitos polimorfonucleares), que son los que luchan contra
las infecciones, se desplacen hacia el área inflamada del cuerpo. Esto significa
que si usted toma esteroides, es más propenso a las infecciones.
Narcóticos: los períodos de dolor prolongados pueden
ocasionar que esté menos atento y que sufra problemas de la memoria. Es importante
controlar el dolor para reducir sus las posibilidades de padecer trastornos de la
memoria. Sin embargo, los narcóticos pueden producir confusión como efecto secundario.
Tenga cuidado con los medicamentos narcóticos que puedan provocarle confusión.
Los agentes antiinflamatorios no esteroideos y el acetaminofén:
Los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (NSAID, por sus siglas en inglés),
como el naproxeno sódico, el ibuprofeno, pueden aliviar las cefaleas y el dolor
generalizado. Estos medicamentos pueden ser apropiados para las personas con dolor
que puedan sentir confusión. A diferencia de los narcóticos, los fármacos antiinflamatorios
no esteroideos y el Tylenol® rara vez provocan
confusión.
Si cree que su pérdida de memoria está vinculada a los
tratamientos de quimioterapia que recibe, las siguientes pautas le ayudarán a saber
cuándo llamar a su médico o proveedor de
atención médica:
CONVULSIONES
PROVOCADAS POR LA QUIMIOTERAPIA
Descripción: una convulsión es un ataque o un espasmo
repentino. El cuerpo y el cerebro funcionan gracias a impulsos eléctricos o actividad
eléctrica. Las convulsiones se producen cuando ocurre una ola de actividad eléctrica
repentina y anormal, lo que hace que se produzcan contracciones nerviosas (contorsiones)
o fuertes sacudidas. Las contracciones nerviosas pueden ser livianas o más severas. Las
convulsiones tienen diversas causas, entre ellas determinados tratamientos de quimioterapia.
Síntomas de una convulsión:
Las convulsiones son una señal de que puede haber una enfermedad
o un problema subyacente, que afecta la actividad cerebral. La quimioterapia
por sí sola no ocasiona convulsiones, pero puede provocar afecciones que hagan que
una persona esté en mayor riesgo de sufrir una convulsión, por ejemplo: deshidratación
debido a náuseas o vómitos no controlados.
Puede estar en riesgo de una convulsión si:
Es importante tratar la causa subyacente de las convulsiones, ya
sean debidas a medicamentos, una dolencia o su enfermedad. Para diagnosticar qué
ha provocado una convulsión, su proveedor de atención médica puede indicarle determinados
análisis de sangre y estudios radiológicos. Estos estudios pueden incluir una tomografía
computarizada (CT) o una resonancia magnética (MRI) del cerebro, o bien un electroencefalograma
(EEG) para medir la actividad cerebral. (Para leer una descripción de cada uno de
estos exámenes, ver "Exámenes neurológicos comunes".)
Cómo controlar los síntomas:
Qué puede hacer (el paciente):
Prevención:
Seguridad:
- Si tiene antecedentes de convulsiones, o cree que puede estar
en riesgo de sufrir una convulsión debido a su enfermedad, es importante que converse
acerca de las señales y los síntomas de las convulsiones con sus amigos, familiares
y las personas más cercanas (incluyendo a sus compañeros de trabajo). También puede
ser útil que tanta usted como ellos sepan qué hacer durante una convulsión. Si tiene
una convulsión:
- Asegúrese de que la ropa alrededor del cuello no lo apriete.
Puede aflojarse el cuello de la ropa usted mismo, o pueden ayudarlo sus amigos o
familiares.
- Indíqueles que no deben moverlo durante una convulsión, a menos
que esté en riesgo inmediato de lesionarse. Durante una convulsión, tendrá muy poco
control sobre sus acciones y podría lastimarse o lastimar a otra persona. En lugar
de moverse de sitio, trate de mover lo que esté a su alrededor.
- Durante la convulsión, no deben sujetarle. Usted debe poder moverse
libremente. Indique a sus amigos y familiares que se aparten.
- Si vomita, intente voltear la cabeza a un lado. Esto evitará
que se trague sus propias secreciones y se ahogue.
- No permita que nadie le coloque nada en la boca. Muchas personas
creen que se debe colocar algo en la boca para proteger la lengua de lesiones. De
hecho, puede correr mayor riesgo de aspirar lo que le coloquen en la boca que de
tragarse la lengua.
- Haga que alguien tome nota de cuánto dura la convulsión. Si la
convulsión es prolongada, y dura de tres a cinco minutos, pídales que comprueben
que usted esté respirando.
- Como siempre, si su seguridad está en peligro, es importante
solicitar ayuda de urgencia llamando al 911.
Cómo vivir con convulsiones:
- Si está solo, use un brazalete de "alerta médica" todo el tiempo,
para poder informar a alguien que tiene antecedentes de convulsiones.
- Si tiene antecedentes de convulsiones, no practique actividades
de alto riesgo, como bucear o andar en motocicleta. Asimismo, de ser posible, evite
trabajar con maquinaria pesada. En su lugar, trate de tener otros pasatiempos o
participar en actividades que no lo pongan en una situación de riesgo en caso de
sufrir una convulsión.
- Si ha tenido una convulsión, no debería conducir automóviles
ni operar maquinarias pesadas de ningún tipo, a menos que no haya sufrido una convulsión
durante 6 meses. Siempre debe contar con la autorización de su médico o proveedor
de atención médica para realizar estas actividades.
- Si todavía fuma, debe dejar de hacerlo. Converse con su proveedor
de atención médica acerca de técnicas que pueden ayudarlo a dejar de fumar.
- Participar en grupos de apoyo puede ser útil para hablar con
otras personas acerca de lo que usted está enfrentando. Pregunte a su proveedor
de atención médica si conoce grupos de apoyo que puedan serle de provecho.
- Trate de hacer ejercicio, en la medida que pueda, para mantener
su nivel de funcionamiento óptimo. Dé un paseo a pie con un amigo o un familiar
como parte de su rutina diaria. Incluso una caminata liviana puede ayudarlo a estimular
el flujo de oxígeno en los pulmones y la sangre (oxigenación), lo que lo ayudará
a sentirse mejor.
Fármacos que su médico puede recetarle:
El tratamiento de las convulsiones producidas por la
quimioterapia y de la actividad relacionada con
las convulsiones se basa en el tratamiento de la causa subyacente. Por ejemplo:
Si tiene cáncer en el cerebro, es posible que se le administren medicamentos
anticonvulsivos o puede que no se le administren, a menos que ya haya tenido una
convulsión. Su médico es quien debe decidirlo.
Es posible que lo ingresen en el hospital para darle tratamiento y mantenerlo en
observación.
Anticonvulsivos: Existen muchos tipos de fármacos
anticonvulsivos o contra las convulsiones disponibles. Éstos incluyen fármacos antiguos
y bien estudiados, como la fenitoína (Dilantin®),
y fármacos más nuevos, como el levetiracetam (Keppra®).
Corticosteroides: Los corticosteroides son eficaces
para reducir la inflamación (hinchazón) en muchas áreas del cuerpo. Puede estar
tomando esteroides si tiene cáncer se ha propagado al cerebro. La inflamación de
las áreas donde están los tumores ser la causa de sus convulsiones.
Si cree que sufre convulsiones provocadas por la quimioterapia,
las siguientes pautas le ayudarán a saber cuándo llamar a su médico o proveedor
de atención médica: