¿Qué es la pericarditis?: síntomas y causas
La pericarditis es una inflamación (enrojecimiento e inflamación)
de una fina membrana que rodea y protege al corazón y lo mantiene en su posición
anatómica correcta. La membrana es de un tejido fino que permite que el corazón
se mueva y cambie de tamaño con cada latido. La inflamación de esta membrana puede
causar dolor en el pecho.
Las causas de la pericarditis incluyen:
- Infección: por bacteria o virus que causa inflamación, como en la fiebre reumática
o la tuberculosis
- Cáncer: por ejemplo cáncer de pulmón, del seno, o de células renales; la enfermedad
de Hodgkin o el linfoma que al invadir, causan inflamación del pericardio.
- Ciertas enfermedades de tipo inmunológico, como el lupus eritematoso sistémico (LES
o lupus)
- Daños en el músculo cardíaco debidos a terapia con radiación en el área del pecho,
medicamentos o un ataque cardíaco (infarto del miocardio)
- Algunas veces, se desconoce la causa
¿Cuáles son algunos de los síntomas de pericarditis
que se deben tener en cuenta?
- Dolor del pecho que suele ser agudo o ardiente
- Dolor que comienza en el pecho y se expande a la garganta, la mandíbula, los omóplatos
o los brazos (izquierdo o derecho). Es posible sentir palpitaciones en vez de dolor.
- Puede haber una sensación de pesadez o rigidez en el pecho. El dolor puede aumentar
cuando se respira hondo o se cambia de posición (especialmente cuando se inclina
hacia adelante).
- Es posible tener náuseas, sudoración o mareos asociados con el dolor del pecho.
También puede haber la sensación de falta de aire. El dolor del pecho se puede extender
al estómago y sentir como una indigestión.
- Algunas personas pueden sentir un dolor del pecho terrible e insoportable. Otros
pueden experimentar un leve malestar. La severidad del síntoma no indica cuán serio
es el daño al músculo del corazón.
- La Pericarditis puede hacer que se sienta
muy cansado o débil (fatigado). Le puede resultar difícil realizar cualquiera de
sus actividades normales.
- Puede experimentar falta de aire repentina o gradual, tanto en descanso o cuando
realiza cualquier tipo de actividad. Esto puede incluir caminar hasta la puerta
o subir escaleras.
Qué puede hacer acerca de la pericarditis:
- El objetivo de. Tratamiento de la pericarditis es identificar y resolver
la causa. Si la pericarditis se debe a una infección bacterial, lo más probable
es que le receten antibióticos por vía intravenosa (IV). Es posible que le den medicamentos
antiinflamatorios no esteroides (AINE) o aspirinas, para disminuir la inflamación
y hacer que el paciente se sienta más cómodo.
- Si fuma, deje de hacerlo. Fumar puede aumentar las posibilidades de tener dolor
del pecho y desarrollar enfermedades cardíacas.
- Haga ejercicio bajo la supervisión del médico. Caminar, nadar o una actividad aeróbica
moderada pueden ayudarlo a perder peso y promover el flujo de oxígeno a los pulmones
y la sangre. Converse con su médico para ver cómo puede mantener, lo mejor posible,
su condición física durante esta enfermedad.
- Ingiera alimentos bien balanceados, limite la ingesta de sal y de alimentos altos
en grasas.
- Informe a su médico y a los miembros del equipo médico que le está atendiendo, de
cualquier medicamento que esté tomando (incluso medicamentos de libre venta, vitaminas
o remedios a base de hierbas). No tome aspirinas o productos que contengan aspirina,
a menos que se lo permita su médico.
- Dígale a su médico si tiene historia de diabetes, enfermedad hepática, renal o cardiaca.
- Informe a su médico si tiene historia familiar de enfermedad cardiaca, derrame,
colesterol alto en sangre o hipertensión arterial.
- Si se le receta un medicamento para la pericarditis,
no deje de tomarlo a menos que el médico se lo indique. Tome el medicamento exactamente
como se le recetó. No comparta sus pastillas con nadie.
- Si se le pasa una dosis, pregunte a su médico qué debe hacer.
- Emplee técnicas de relajación para disminuir la ansiedad. Si se siente ansioso,
busque un ambiente tranquilo y cierre los ojos. Respire profundamente, de manera
lenta y constante, e intente concentrarse en cosas que lo han relajado en el pasado.
Esas técnicas pueden aliviar los síntomas de la pericarditis.
- Si tiene síntomas o efectos secundarios, especialmente si son severos, trátelos
con su médico o algún miembro del equipo médico que le está atendiendo. Ellos pueden
recetarle medicamentos y/o sugerir otras alternativas efectivas para el manejo de
estos problemas.
- Asista a todas las citas para los tratamientos.
Medicamentos que el médico puede recetar:
Su médico puede recetar ciertos medicamentos para controlar los síntomas de la
pericarditis, o para ayudar a que el músculo
del corazón trabaje de manera más efectiva, entre ellos:
- Inhibidores de la ECA: estos medicamentos trabajan al abrir o dilatar
las arterias. Bajan la presión sanguínea y mejoran el flujo de sangre a los riñones
y a todo el cuerpo, reduciendo así los síntomas de insuficiencia cardiaca. Su médico
también puede recetar estos medicamentos si tiene diabetes o proteínas en la orina,
para proteger los riñones. Algunos ejemplos de este medicamento son: maleato de
enalapril (Vasotec®), lisinopril (Zestril®) y fosinopril sodio (Monopril®)
- Antibióticos: si el médico sospecha que la pericarditis fue provocada
por una infección bacterial (y no una infección viral), puede ordenarle antibióticos,
por lo general intravenosos (IV). Si le recetan antibióticos, es posible que necesite
ir a un hospital.
- Medicamentos contra la ansiedad: Si tiene ansiedad, que pueden
estar agravando los síntomas de pericarditis, el médico puede recetar medicamentos
ansiolíticos. Estos medicamentos lo ayudarán a relajarse. Entre ellos se encuentran:
lorazepam (Ativan®) o alprazolam (Xanax®). Es importante que tome estos medicamentos sólo cuando
sienta ansiedad. Mientras toma estos medicamentos no opere maquinaria pesada ni
conduzca un automóvil. Si no controlan los síntomas, consulte a su médico.
- Aspirina: según su estado de salud general y el tipo y severidad
de su arritmia, el médico puede recetarle aspirina como "anticoagulante", para aliviar
la pericarditis. La aspirina trabaja al evitar que las plaquetas de la sangre formen
coágulos (efecto antiplaquetario).
- Betabloqueantes: se pueden utilizar para disminuir
el ritmo cardíaco y mejorar el flujo de sangre por el cuerpo, aliviando así los
síntomas de insuficiencia cardiaca. Los puede tomar si le han diagnosticado latidos
irregulares o hipertensión arterial. Algunos ejemplos de estos medicamentos son:
metoprolol (Lopressor®), propranolol (Inderal®) y atenolol (Tenormin®).
- Bloqueadores de los canales de calcio: estos medicamentos pueden
recetarse para tratar el dolor del pecho, la alta presión arterial o los latidos
irregulares. Los medicamentos comunes son: verapamilo clorhidrato (Calan®) y diltiazem (Dilacor XR®).
- Nitratos: como la nitroglicerina, trabajan al aumentar el flujo
sanguíneo al corazón. También disminuyen el trabajo del corazón al dilatar (abrir)
las arterias. Podrá tomar nitratos durante un episodio de dolor del pecho, si el
médico determina que es seguro.
- Agentes antiinflamatorios no esteroideos (AINE): como naproxeno
de sodio e ibuprofeno, pueden brindar alivio al dolor. Si debe evitar los medicamentos
AINE debido a su tipo de cáncer o a la quimioterapia que está recibiendo, el acetaminofén
(Tylenol®) de hasta 400 mg por día (dos tabletas
cada 6 horas) puede ayudar. Es importante que no exceda la dosis diaria recomendada
de Tylenol®, ya que puede causar daños en el hígado.
Consulte a su médico.
- No deje ningún medicamento de manera abrupta, ya que podría provocar serios efectos
secundarios
Cuándo llamar al médico:
Llame al médico si presenta los siguientes síntomas:
- Fiebre de 38 ºC (100,5 ºF), escalofríos, dolor de garganta (posibles signos de infección).
- Falta de aire repentina o gradual, malestar o dolor del pecho; la inflamación de
sus labios o garganta debe ser evaluada de inmediato.
- Siente que el corazón late muy rápido (palpitaciones) y no ha sentido esto antes
- Ante cualquier erupción en la piel, especialmente si ha cambiado de medicamentos
últimamente
- Cualquier inflamación no usual en los pies o en las piernas o aumento de peso de
más de 1,5 kg a 2,5 kg en 1 semana.
Nota: Le recomendamos que hable con médico acerca de su condición
y su tratamiento. La información que se presenta aquí es sólo con fines prácticos
y educativos, y no reemplaza la opinión de su médico.