Otros términos: Eritrodisestesia palmo-plantar; PPE
¿Qué es el síndrome de pies y manos?
La eritrodisestesia palmo-plantar, llamada también síndrome de pies y manos o
síndrome pie-mano, es un efecto secundario, que puede suceder
con diversos tipos de quimioterapia o fármacos de tratamiento biológico utilizados
para tratar el cáncer. Por ejemplo, la capecitabina (Xeloda®),
el 5-fluorouracilo (5FU), la infusión continua de doxorubicina, la doxorubicina
liposomal (Doxil®) y la interleuquina-2 en dosis
altas pueden provocar esta reacción cutánea en algunos pacientes. Después de
la administración de la quimioterapia, pequeñas cantidades del fármaco traspasan
los vasos sanguíneos pequeños llamados capilares en la palma de la mano y la planta
del pie. La exposición de las manos y los pies al calor, así como la fricción
en las palmas y plantas, aumentan la cantidad del fármaco en los capilares y la
cantidad del fármaco que "escapa" por los capilares. Este escape del fármaco
provoca enrojecimiento, sensibilidad y posiblemente descamación de las palmas y
plantas. El enrojecimiento, también conocido como eritema palmo-plantar
, tiene la apariencia de una quemadura de sol. Las áreas afectadas pueden
secarse y descamarse, y se puede desarrollar entumecimiento u hormigueo. El
síndrome palmo-plantar puede ser incómodo y afectar su capacidad para realizar actividades
normales.
Qué puede hacer si sospecha que tiene el síndrome de pies y manos (eritrodisestesia
palmo-plantar):
Prevención: la prevención es muy importante para intentar
reducir el desarrollo del síndrome de pies y manos. Las medidas para prevenir
el síndrome de pies y manos ayudarán a reducir la gravedad de los síntomas, si éstos
llegan a aparecer.
- Entre las medidas que puede tomar se encuentran modificar algunas de sus actividades
diarias normales para reducir la fricción y la exposición al calor
de las manos y los pies durante un período de tiempo después del tratamiento (aproximadamente
una semana después de la medicación IV y durante la mayor cantidad de tiempo posible
mientras recibe medicación oral como la capcitabina).
- Evite la exposición prolongada de las manos y los pies al agua caliente cuando lava
los platos, o toma duchas o baños largos.
- Las duchas cortas con
agua tibia reducirán la exposición de la planta de los pies al fármaco.
- No debe usar guantes de goma para lavar los platos, ya que este material conserva
el calor en las palmas.
- Evite la presión excesiva en las plantas de los pies o las palmas de las manos.
- No practique actividades tales como trotar, hacer aeróbicos, caminar vigorosamente,
saltar, y evite las caminatas largas.
- También debe evitar utilizar herramientas de jardinería y del hogar, como destornilladores,
así como tampoco debe hacer otras tareas en las que deba ejercer presión con las
manos sobre una superficie dura.
- Usar cuchillos para cortar la comida también puede provocar presión excesiva y fricción
en las palmas de las manos.
Procedimientos de enfriamiento:
- El frío puede proporcionar alivio temporal para el dolor y la sensibilidad
causados por el síndrome de pies y manos.
- Colocar las palmas de las manos o las plantas de los pies sobre una bolsa de hielo
o una bolsa de guisantes congelados puede ser muy reconfortante. Cambie de mano
o de pie cada 15 ó 20 minutos.
Lociones:
- A pesar de que es muy importante mantener estas áreas humectadas entre los tratamientos,
al mismo tiempo debe evitar el uso de lociones en las palmas de las manos o las
plantas de los pies.
- Los emolientes como Aveeno®, Lubriderm®, Udder Cream® y Bag Balm® proporcionan una humectación excelente para las manos
y los pies.
Alivio del dolor:
- Los analgésicos de venta sin receta médica como el acetaminofén (Tylenol®) pueden ser útiles para aliviar la molestia asociada al
síndrome de manos y pies. Pregunte a su médico qué analgésicos
puede utilizar.
Vitaminas:
- Tomar vitamina B6 (piridoxina) puede ser útil para prevenir y tratar la eritrodisestesia
palmo-plantar, por lo que debe consultarlo con su médico.
Cambios en los fármacos o tratamientos que su médico puede recetarle:
- Puede ser necesario interrumpir o ajustar la dosis de los tratamientos de quimioterapia
para evitar que el síndrome de manos y pies empeore.
Cuándo llamar al médico o profesional de atención médica:
- Si observa que las palmas de las manos o las plantas de los pies enrojecen o se
vuelven sensibles. Esto generalmente ocurre antes de la descamación, por lo
que puede recibir recomendaciones para aliviar la molestia. Si toma medicamentos
de quimioterapia en pastillas, pueden indicarle que suspenda el tratamiento o puede
ser necesario modificar la dosis para evitar que los síntomas empeoren.
Nota: Insistimos en recomendarle que hable con su profesional de atención
médica acerca de su enfermedad y sus tratamientos específicos. La información incluida
en este sitio Web tiene como propósito ser útil e instructiva, y en ningún caso
debe considerarse un sustituto del asesoramiento médico.